miércoles, 4 de noviembre de 2015
Brasil creará un grupo de trabajo para combatir el racismo en el deporte

Río de Janeiro, 4 nov (EFE).- Con la vista puesta en la próxima celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el próximo año, el Gobierno de Brasil pondrá en marcha un grupo interministerial para combatir el racismo y la intolerancia que rodean al mundo del deporte, según anunciaron hoy fuentes oficiales.
El grupo, que empezará a trabajar el próximo día 13 de noviembre, estará coordinado por los ministerios de Deportes y el de Mujeres, Igualdad Racial y Derechos Humanos, y contará con la participación de representantes de clubes, instituciones, confederaciones deportivas y organizaciones civiles que combaten la discriminación.
«Este grupo trabajará con acciones que vinculen la política de igualdad racial y el deporte, como una gran herramienta contra el racismo», dijo el ministro de Deportes, George Hilton, tras mantener una reunión este miércoles con su homóloga, la ministra de Mujeres, Igualdad Racial y Derechos Humanos, Nilma Gomes.
En opinión de Hilton, con la futura organización del «mayor evento deportivo del mundo», en agosto de 2016, la ocasión no podía ser mejor para tener a ambos ministerios «trabajando de forma conjunta» para combatir «todo tipo de intolerancia y promover la inclusión social».
Este anuncio se produce en un momento en que diversos casos de intolerancia, tanto racial como religiosa, han sacudido a la opinión pública brasileña a lo largo de los últimos meses.
El último caso de racismo en el deporte que acaparó páginas en la prensa local a principios de esta semana, tuvo como protagonista al futbolista brasileño del Sao Paulo, Michel Bastos, que este domingo fue llamado «mono» en un mensaje enviado a su cuenta en Instagram por una mujer, a quien el jugador ha decidido denunciar.
La actriz Tais Araujo, del canal Globo y protagonista de varias telenovelas internacionales como ‘Xica da Silva’, que fue exhibida en varios países, sufrió esta semana también ataques ofensivos por su color de piel en una red social.
«Si dejamos pasar ese tipo de situaciones, esto nunca acabará», aseguró el centrocampista internacional en un comunicado distribuido por sus asesores de prensa este lunes.
El racismo es un problema muy arraigado en un país en el que, por su historia y su riqueza de recursos, conviven indígenas, descendientes de esclavos, hijos de emigrantes y refugiados de algunos de los principales conflictos bélicos de los últimos cien años.
Esta situación llevó al Gobierno de Dilma Rousseff a ser amonestado, hace poco más de un mes, por parte de la experta de las Naciones Unidas para asuntos de minorías, Rita Izsák tras su visita realizada al gigante suramericano.
«Los grupos minoritarios de Brasil todavía no han visto cumplidas las promesas de igualdad, a pesar de innumerables leyes, políticas y programas de acción afirmativa ejecutados para terminar de superar los desafíos de las comunidades más vulnerables», declaró en rueda de prensa la funcionaria de la ONU el pasado septiembre.
Después de reunirse hoy con el ministro Hilton para abordar la creación de este grupo de trabajo, el rector de la Facultad Zumbi dos Palmares de Sao Paulo, el doctor José Vicente, se mostró optimista ante la posibilidad de que esta medida sirva para adoptar «medidas más sólidas».
Vicente consideró que estas iniciativas deben también formar parte de un «legado olímpico en el tema del racismo y del combate a la discriminación racial».