miércoles, 8 de septiembre de 2021
«Brasil se abre espacio en Venecia», por Ernesto PÉREZ

Por Ernesto PÉREZ, para SudAméricaHoy

A pesar de no tener ningún film en concurso, Brasil está muy bien representado en el programa de las tres reseñas paralelas del 78o.
Festival de Venecia, la oficial de “Horizontes” con “7 prisioneiros” de Alexandre Moretto y las independentes “Venice Days-Jornada de Autores”
y la “36a. Semana Internacional de la Crítica” con “Deserto
particular” de Aly Muritiba y “A salamandra” de Alex Carvalho
,
respectivamente.
   “7 prisioneiros” es el segundo largometraje de Moratto, 33 años,
crecido en Estados Unidos pero actualmente residente de vuelta en su país
donde ha realizado cortos y documentales.  La película cuenta la historia de un adolescente, Mateus, obligado a trabajar en condiciones de esclavitud en un basurero de Sao Paulo y que se ve envuelto en un tráfico de seres humanos. Deberá decidirse si poner en peligro su vida y la de su familia o seguir trabajando como esclavo para su patrón.


  “Actualmente en todo el mundo viven 40 millones de personas en estado de esclavitud y a medida que la situación social, política y económica ,se
vuelve más inestable, mayores son las posibilidades de que las personas más indigentes sean víctimas del tráfico de seres humanos” declara Moretto que contó con la colaboración de la UNICEF para su opera prima “Sócrates”
sobre los adolescentes pobres en Sao Paulo y que fuera la candidata de Brasil a los Oscars en 2018.
  Aly Curitiba era un policía carcelario cuando encontró su verdadera
vocación en el cine, realizando cortos y documentales sobre su profesión,
sus colegas y su lucha contra la delincuencia pero también sobre la
corrupción que infectaba a la profesión.
  En 2015 su corto “Tarántula” había sido seleccionado para la sección
“Horizontes” aquí mismo en Venecia pero en general Muritiba es un abonado al festival de Sundance, creado en Utah por el actor, productor y director norteamericano Robert Redford.
  Su film cuenta la historia de un policía, investigado por actos de
violencia cometidos con presos, que es suspendido y aprovecha la sanción para buscar en el norte del país a una mujer con la que ha tenido relaciones
virtuales. Su búsqueda no tiene éxito hasta que encuentra un hombre
dispuesto a ayudarlo bajo ciertas condiciones inaceptables.
  “Desde el golpe de estado que destituyó a un presidente legalmente
elegido y se instaló una dictadura fascista bajo el poder de Jair Bolsonaro,
Brasil ha entrado en una creciente espiral de violencia, sobre todo contra las minorías: mujeres, negros, indígenas y la comunidad LGBTQI+” declara
Muritiba.
   “Para luchar contra esta violencia, que se extiende en todas las capas
sociales, decidí realizar una historia de amor que superase esa misma
violencia”
añadió el director.
   La 36a. Semana Internacional de la Critica, donde ha sido seleccionada
“A Salamandra” es una reseña dedicada a primeras y segundas obras,
seleccionadas por uno de los dos sindicatos de críticos italianos.
  El film cuenta la historia de Catherine (Marina Fois), que ha pasado gran
parte de su vida a cuidar a su padre y que tras la muerte de este huye a
Brasil, enamorándose de un hombre mucho más joven y viéndose en la
necesidad de dar a su vida un vuelco violento aunque inevitable.
   Inspirado en la novela “La salamandra” del escritor francés
Jean-Christophe Ruffin, publicada en el 2005, esta opera prima de un
realizador de 48 años, autor de varios cortos y videos, se distingue por el
uso original de la banda sonora, donde las palabras dejan lugar a las
emociones, al no poder los personajes comunicarse verbalmente por el
desconocimiento de sus mutuos idiomas.
  “Decidí adaptar al cine la novela de Ruffin porque quería enfocar una
historia europea desde un punto de vista alternativo – declara el director – y
me gustaba la idea de retratar a una extranjera que busca un lugar, un
ambiente, que no puede alcanzar”.
  “Como los personajes no se entienden entre ellos, el film termina por
hacer predominar el aspecto sensorial con numerosas escenas de sexo, muy
realistas, que actúan como tercer narrador y ayuda a hacer más fluida la
narración”.