EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Por Raúl OCHOA, para SudAméricaHoy (SAH)
En este cambio de época, plagado de incertidumbres, donde los liderazgos de los Estados Unidos y de la Unión Europea, para decirlo suave se han opacado, las reuniones de los países BRICS, son algo más de una seña o sigla de los tiempos por venir.
Que a estos países es más fácil definirlos por sus diferencias que por sus rasgos en común, es casi a esta altura una obviedad, pero lo interesante o novedoso es que no sólo han logrado ya su sexta Cumbre, sino que definan proyectos en común.
En este sentido, el denominado Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), así como la creación de un mecanismo de Reservas para Contingencias Financieras (CRA) son hitos importantes a tener en cuenta; detrás de ambos y de los montos puestos en juego hay claramente una intención de jugar un papel significativo en el reparto de cartas de un nuevo tablero internacional de final, todavía, abierto
A veces las comparaciones resultan irritantes o provocativas, pero lo cierto es y duele que el NBD, salga del papel, con sede definida Shangai, primer presidente indio, director general brasileño y gobernador de la junta ruso, mas definición de los aportes para los primeros 50 MM U$S, resulta mucho más de lo obtenido a nivel regional con el nonato Banco del Sur, proyecto aprobado en el año 2009 y nunca puesto en práctica; o que China desde la ciudad de Chongqing haya logrado a través de 11.180 kms de ferrocarril que pasan por Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Polonia hasta llegar a la ciudad de Duisburg en Alemania – no precisamente atravesando históricos países amigos – es digno de admiración, mientras en nuestra región, con las distancias que manejamos y siendo declarativamente países hermanos, no hemos todavía logrado explotar adecuadamente la red fluvial Paraguay-Paraná o coordinar los esfuerzos en materia ferroviaria aún con proveedores comunes: material chino[1]
Por supuesto que el activismo chino para la concreción de estas iniciativas es central a sus propios objetivos de expansión y de ser un “global player” que no finaliza, sino que empieza, con ser la “fábrica del mundo” y al mismo tiempo intentarlo asociado a cuatro países que por diferentes motivos a los de ese país, les interesa y conviene estar jugando en la misma liga mundial, es un logro no desdeñable.
Está asociación que luce por su pragmatismo, brinda diversas reflexiones a nivel global y regional: en el orden mundial está indicando el presumible ocaso de los organismos multilaterales en su actual formato con predominio de países desarrollados para la toma de decisiones y en formidables burocracias que se autoalimentan, para no perder relevancia deberán reformularse.
Lo regional, perdido en innumerables siglas, propias del realismo mágico, requiere trabajar sobre aspectos concretos, indispensables para no quedar atrás: infraestructura incluido energía, investigación y desarrollo, integración regional de cadenas de valor, educación y en definir ciertas estrategias comunes, por ejemplo justamente en la relación con China; resulta ingenuo o irresponsable, depende del ánimo con que se lo mida, que la visita de Xi Jiping no haya tenido preparación y coordinación previa entre la Argentina y Brasil, sobretodo que el encuentro es público – privado con 200 empresarios chinos que integran la comitiva y que como es sabido implica muchas SOE`s que cumplen roles estratégicos en determinados sectores de esa economía y por lo tanto requiere un grado de coordinación desconocida en estas tierras. Dicho en otros términos, concentrarse en lo posible y poner los discursos y las fotos para las redes sociales
Concluyendo BRICS más que una sigla, una buena guía práctica frente a instituciones y modos de actuar que van quedando obsoletos y redundantes.
[1] La denominada “nueva ruta de la seda” está en funcionamiento desde el año 2011 y une trenes chinos con el transiberiano ruso, reduciendo de 40 a 21 días el intercambio intra-industrial entre Europa y China, con enormes ventajas medio ambientales , el Correo Alemán es el administrador del joint venture logístico. El Banco del Sur propuesta argentina y venezolana contó con el apoyo inicial de Brasil, Ecuador, Paraguay, Bolivia y Uruguay; pero fue dejado de lado por Colombia, Perú y Chile. Brasil priorizó luego su propio banco de desarrollo el BNDES