Brasilia, 13 jul (EFE).- El Senado brasileño aprobó hoy una legislación propuesta por el Gobierno para sanear y modernizar la gestión de los clubes de fútbol y que condiciona la renegociación de las millonarias deudas de esas entidades a la adopción de buenas prácticas administrativas y financieras.
El decreto ejecutivo presentado por el Gobierno hace tres meses fue aprobado este lunes en el Senado sin modificaciones con respecto al votado la semana pasada en la Cámara de Diputados, por lo que, una vez concluido su trámite en el Parlamento, comenzará a regir tan pronto como sea sancionado por la presidenta Dilma Rousseff.
El Gobierno calcula que los clubes adeudan cerca de 4.000 millones de reales (unos 1.290 millones de dólares) a entidades públicas como el Fisco y el sistema de Seguridad Social.
La ley aprobada establece un plazo de 20 años (240 cuotas mensuales) para el pago de esas deudas y condiciones favorables para los clubes a cambio de que los dirigentes se comprometan con las buenas prácticas de gestión exigidas por el Gobierno.
Entre otras condiciones, los clubes tienen que comprometerse a publicar periódicamente sus resultados auditados por firmas independientes, a estar al día en todas sus obligaciones tributarias y laborales, incluyendo los sueldos, a limitar a cuatro años el mandato de sus dirigentes y a mantener una inversión mínima permanente para las categorías juveniles y el fútbol femenino.
Para disputar competiciones oficiales en el país, los clubes tendrán que presentar anticipadamente certificados que demuestren que no tienen deudas fiscales ni laborales y que pagaron el salario de sus empleados y jugadores. El club que no cumpla esta exigencia podrá ser rebajado de división.
Los clubes que se comprometan con tales prácticas tendrán derecho a renegociar sus deudas y a descuentos del 70 % en las respectivas multas y del 40 % en los intereses.
En caso de que se acojan a la legislación y no adopten las buenas prácticas exigidas, los clubes serán impedidos de recibir beneficios fiscales o recursos públicos por un plazo de hasta dos años.
La ley prevé que los directores de las entidades deportivas responderán penalmente por gestión irregular o temeraria si se comprueba que desviaron recursos de los clubes o los patrocinadores.
Según el Gobierno, las normas fueron elaboradas en negociaciones con dirigentes deportivos y representantes de los futbolistas luego de que los clubes pidieran una renegociación de sus deudas fiscales.
La nueva legislación también prevé la creación de una lotería oficial cuya recaudación será destinada a ayudar en la financiación de los clubes de fútbol.