jueves, 16 de julio de 2015
Corrupto confeso acusa a presidente de Cámara Baja de Brasil de pedir soborno

Río de Janeiro, 16 jul (EFE).- El empresario Julio Camargo, uno de los reos confesos que colabora con la investigación sobre el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras, acusó hoy al presidente de la Cámara Baja de Brasil, diputado Eduardo Cunha, de pedir un soborno a cambio de contratos con la petrolera.
La acusación fue hecha en un interrogatorio al que Camargo, exconsultor de la constructora Toyo Setal, fue sometido hoy por los fiscales de la ciudad de Curitiba que lideran la investigación y cuya grabación en vídeo fue divulgada por la Fiscalía.
El empresario afirmó en el interrogatorio que Cunha le exigió el pago de 5 millones de dólares para facilitar un contrato por 1.200 millones de dólares que Petrobras le adjudicó a la Toyo Setal.
El diputado, segundo en la línea de sucesión del jefe de Estado después del vicepresidente, fue uno de los 49 políticos con foro privilegiado contra los que la Corte Suprema abrió investigación este año por supuesta participación en la red de corrupción que desvió cerca de 2.000 millones de dólares de Petrobras.
Por el caso han sido detenidos exdirectores de la compañía y ejecutivos de importantes empresas y varios de ellos, como Camargo, han acordado colaborar con la justicia a cambio de una futura reducción de penas.
Según los delatores, esas empresas obtenían contratos de obras amañados con Petrobras, cuyos precios eran inflados y la diferencia era repartida entre todos los miembros de la red de corrupción y los políticos que amparaban esas maniobras ilegales.
«Tuvimos un encuentro y el diputado Eduardo Cunha me dijo que no tenía nada contra mí pero que yo tenía una deuda con Fernando (Soares, uno de los intermediarios de la red de corrupción) de la cual él era merecedor de 5 millones de dólares», afirmó Camargo en su testimonio ante la justicia.
De acuerdo con el empresario, el diputado agregó que estaba en vísperas de una campaña electoral «y que yo venía aplazando el pago (de la propina) por mucho tiempo y que él no tenía condiciones de esperar».
El presidente de la Cámara de Diputados, en un comunicado, negó las acusaciones y cuestionó el que el reo confeso, tras haber prestado varios testimonios ante la justicia, tan sólo mencionara esa supuesta propina ahora.
Agregó que las acusaciones sólo surgieron luego de que la Fiscalía amenazara con rechazar las reducciones de pena prometidas a Camargo en caso de que el delator no comprometiese a políticos conocidos.
«El delator ya presentó varios testimonios y en ninguno mencionó nada sobre mí. Desmiento con vehemencia esas mentiras y lo desafío a probarlas», aseguró.
El pasado martes, en la primera operación de búsqueda de pruebas contra los 49 políticos acusados de corrupción en el caso de Petrobras, la Policía allanó 53 residencias y oficinas de seis políticos, entre ellos el expresidente brasileño y senador Fernando Collor.
Entre las propiedades de Collor allanadas figuran sus residencias en Brasilia y en su estado natal de Alagoas, así como sus oficinas en el Parlamento y las de algunas empresas que pertenecen a su familia.
Cunha, que figura en la lista de investigados junto al presidente del Senado, Renán Calheiros, ambos dirigentes del mayoritario Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aseguró en la ocasión que las puertas de su casa «están abiertas» para cuando la Policía quiera buscar cualquier tipo de prueba o documento.