Lisboa, 13 oct (EFE).- La líder del marxista Bloque de Esquerra (BE), la tercera fuerza más votada en las elecciones legislativas portuguesas del 4 de octubre, incidió hoy en que «hay condiciones para tener en Portugal un Gobierno con estabilidad» de izquierda.
Sería «un gobierno que parta del programa del Partido Socialista (PS), pero que pueda dar algunas garantías a la izquierda de recuperación de rentas y de protección de vínculos laborales», precisó Martins en un encuentro con corresponsales extranjeros en Lisboa.
De esa forma, se alcanzaría «una solución de Gobierno mejor para quien vive del trabajo», según la dirigente bloquista, que subrayó que hay «apertura» por parte de los socialistas para tener en cuenta la principal preocupación de su formación en materia laboral.
Subrayó que es una preocupación con dos ejes básicos: «por un lado, no permitir mas bajadas de los costes de trabajo (…) y, por otro, no permitir un mayor debilitamiento de los vínculos laborales».
Frente a un programa de derechas, lo que plantea el BE es dar viabilidad a un «Gobierno alternativo» que permita una recuperación real de los rendimientos laborales perdidos en los últimos años.
Eso no quiere decir, precisó Martins, que no siga habiendo discrepancias con el PS, pero ellos «comprenden también, como el Bloque de Izquierda, la necesidad de aproximaciones para que haya estabilidad».
De momento, «estamos en negociaciones» y el proceso puede llevar a lo que definió como «varios caminos», es decir, a un acuerdo más amplio para una participación del BE en el futuro Gobierno o simplemente a un apoyo puntual al PS.
A juicio de Martins todo depende de los grados de compromiso de cada parte pero lo que está claro, al tiempo que reiteró que «es posible un acuerdo mínimo» para que haya «una estabilidad gubernamental que no pasa por la derecha».
Las negociaciones continuarán mañana con una reunión de carácter técnico en la que las dos partes explorarán todas las posibilidades de negociación.
Antes, esta misma tarde, está previsto que se reúna el líder socialista, António Costa, con los máximos responsables de la coalición conservadora, liderada por el primer ministro en funciones, Pedro Passos Coelho, que ganó las elecciones legislativas, pero perdió la mayoría absoluta.
Los marxistas del BE consiguieron el 10 % de los votos, lo que les convierte en la tercera fuerza más votada después de la coalición de centroderecha, que se situó en primer lugar con cerca del 39 %, y de los socialistas, que obtuvieron el 32 %.
Matemáticamente, las tres formaciones de izquierda (PS, BE y los comunistas (PCP)), podrían formar un tripartito con mayoría absoluta en el Parlamento.
La clave la tienen los socialistas, que pueden decantarse por esa opción, inédita en la historia de Portugal, o por un apoyo puntual a la coalición de centroderecha.