miércoles, 25 de noviembre de 2015
El canciller brasileño hará mañana una visita oficial a Cuba

(Actualiza con comunicado en que cancillería divulga detalles del viaje)
Brasilia, 24 nov (EFE).- El canciller brasileño, Mauro Vieira, viajó hoy hacia La Habana, donde mañana realizará la que será su primera visita oficial a Cuba desde que asumió el cargo, según él mismo informó durante una audiencia en una comisión del Senado.
La ampliación de la lista de productos beneficiados por el Acuerdo de Complementación Económica entre Mercosur y Cuba, así la creación de la Cámara de Comercio Brasil-Cuba, figuran entre los asuntos que el ministro brasileño abordará con las autoridades cubanas, según un comunicado divulgado por la cancillería.
La agenda también incluye asuntos relativos a la cooperación bilateral y temas regionales y globales, agrega la nota.
Vieira tendrá en La Habana reuniones de trabajo con el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parilla, y con el ministro de Comercio Exterior e Inversiones extranjeras de Cuba, Rodrigo Malmierca Díaz.
La visita, según el comunicado de la cancillería, se produce en un «contexto político prometedor ante la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, que Brasil espera que culmine brevemente con el fin del embargo vigente, así como ante la evolución del modelo económico cubano».
La cancillería recordó que en 2016 se conmemorarán 30 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Brasil y Cuba mantienen diversos programas de cooperación en las áreas de salud, agricultura e infraestructura, entre muchas otras, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, tiene una estrecha relación de amistad con su homólogo cubano, Raúl Castro, así como con su antecesor y hermano, Fidel Castro.
Brasil también ha tenido una participación importante en las obras del puerto y la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), que Cuba pretende convertir en una moderna plataforma para fomentar el comercio y el desarrollo económico.
A través del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Brasil financió unos 682 millones de dólares para el desarrollo de esas obras, que fueron realizadas en su mayor parte por la constructora brasileña Odebrecht.