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Río de Janeiro, 22 jul (EFE).- Brasil acumuló en el primer semestre de este año un déficit de 38.282 millones de dólares en sus transacciones con el exterior, valor en un 23,39 % inferior al de los seis primeros meses de 2014 (49.972 millones de dólares), informó hoy el Banco Central.
El organismo atribuyó la notable mejoría en la balanza de cuenta corriente a la actual contracción de la economía brasileña, que redujo la demanda del país por productos y servicios externos, y a la depreciación del real frente al dólar, que disminuyó significativamente los gastos de los turistas brasileños en el exterior.
«La actividad económica está débil y la tasa de cambio desvalorizada», explicó el jefe adjunto del Departamento Económico del Banco Central, Fernando Rocha, en una rueda de prensa.
El resultado del semestre es compatible con las previsiones del Gobierno, que espera terminar el año con un déficit en sus cuentas con el exterior de 81.000 millones de dólares, significativamente inferior al de 2014, cuando el saldo en rojo alcanzó un récord de 104.740 millones de dólares.
Esa reducción obedecerá tanto a la fuerte depreciación del real este año, que encareció las importaciones y abarató las exportaciones, y a la menor demanda provocada por la propia contracción de la economía.
En la caída del déficit de cuenta corriente en el semestre contribuyó el resultado del mes de junio, cuando el envío de recursos hacia fuera del país tan sólo superó la entrada en 2.547 millones de dólares, prácticamente la mitad del saldo rojo del mismo mes del año pasado (5.110 millones de dólares).
Además de la caída del déficit en las cuentas con el exterior, Brasil consiguió financiar gran parte de ese saldo negativo con la inversión extranjera directa, que en junio fue de 5.397 millones de dólares y en el semestre acumuló 30.918 millones de dólares.
«La inversión extranjera directa financió totalmente el déficit en cuenta corriente en junio y casi el 81 % del déficit del primer semestre. Esa inversión se confirmó como la principal fuente de financiación de las transacciones corrientes de Brasil», dijo Rocha.
Entre los factores que ayudaron a Brasil a reducir su déficit con el exterior destacó la caída de los gastos de los turistas brasileños en el exterior debido a que, con la depreciación del real, los viajes internacionales son cada vez más costosos para los viajeros locales.
El dólar registró una apreciación del 19,3 % frente al real en el primer semestre del año, lo que encareció el precio de los pasajes internacionales y del hospedaje y la alimentación en el exterior.
En consecuencia, los gastos de los turistas brasileños en el exterior cayeron un 20,1 %, desde 12.443 millones de dólares en los seis primeros meses del año pasado hasta 9.940 millones de dólares en el primer semestre de este año.
El año pasado los gastos de los turistas brasileños en el exterior alcanzaron un récord de 25.600 millones de dólares.