Río de Janeiro, 14 jul (EFE).- El partido de mañana entre Brasil y Francia dará el inicio a la fase final de la Liga Mundial de Voleibol, que se extenderá hasta el domingo cuando una de las seis selecciones se alce con el trofeo al mejor equipo masculino del año.
Brasil, Francia y Estados Unidos, en el grupo I, e Italia, Serbia y Polonia, en el grupo J, lucharán por llevarse a casa uno de los títulos de mayor prestigio a nivel de selecciones de un deporte que en Brasil ha ganado fuerte espacio en los últimos años y se ha tornado en uno de los más populares.
Los anfitriones, que tendrán la presión de jugar en casa, esta vez en el Gimnasio del Maracanazinho, parten como claros favoritos para conquistar el que sería su décimo título.
Para ello, el técnico, Bernardo Rezende ‘Bernardinho’, no tuvo reparos en convencer al campeón olímpico Serginho, quien no jugaba con el combinado nacional desde los Juegos de Londres 2012, de que volviera a enfundarse la camiseta Canarinha.
Además del mítico líbero, otros seis jugadores que se hicieron con la medalla de plata en los pasados olímpicos forman parte del equipo que está actualmente disputando la Liga Mundial: Bruno, Wállace, Sidnei, Vissotto, Murilo y Lucas.
La otra gran favorita, la selección de Estados Unidos, llega a Brasil como vigente campeona del torneo, precisamente tras imponerse el año pasado a los actuales anfitriones, en la final disputada en Florencia (Italia).
Los norteamericanos llegan a la fase final tras quedar líderes del grupo B con nueve victorias y tres derrotas, exactamente los mismos números que los brasileños, que también acabaron como primeros en el grupo A.
Pese al título del año pasado, el primero conseguido desde 2008, cuando alcanzaron tanto el oro olímpico en los Juegos de Pekín como la Liga Mundial, casualmente en Brasil, la otrora gran potencia del voleibol está lejos de su mejor momento y actualmente ocupa la quinta plaza en el ránking mundial.
Con ocho títulos y con el claro objetivo de igualar el palmarés de los brasileños, Italia llega a Río con ganas de dar la sorpresa, especialmente tras vencer en dos ocasiones a los suramericanos durante la fase de grupos, lo cual sin embargo no les permitió ocupar la segunda plaza del grupo A, que finalmente fue para Serbia.
Ivan Zaytsev es la estrella indiscutible de un equipo que dirige desde 2010 Mauro Berruto y que históricamente ha sido una referencia, pero que en estos momentos, situada en la cuarta plaza del escalafón mundial, no atraviesa su mejor momento.
Tercera en el ránking mundial y campeona de la Liga Mundial 2012 y del Mundo en 2014, tras imponerse a Brasil en la final, Polonia acude a la fase final tras quedar segunda en el grupo B, con ocho victorias y cuatro derrotas.
En la primera fase, los polacos realizaron una campaña irregular, siendo capaces tanto de imponerse con facilidad a una Rusia, que ciertamente no jugó como hace un par de años, cuando se alzó con el título, como de dejarse sorprender por la selección iraní.
Serbia buscará hacerse con su primer título tras clasificarse dando la campanada al quedar por delante de Italia y situarse como segunda del grupo A detrás de Brasil.
Los serbios, de llegar a la definición del título, buscarán tomarse la revancha contra Brasil por la última final que disputaron en 2009 y que perdieron en casa ante los ahora anfitriones.
Por último, Francia, dos veces campeona del Mundo (1956 y 1986), llega a Río de Janeiro tras imponerse en la final de la serie II -una especie de segunda división de la liga- a Bulgaria, en casa de los centroeuropeos.
Los galos vienen de completar una impresionante racha de catorce victorias seguidas en la Liga Mundial, lo que les llevó a terminar como líderes indiscutibles del grupo D y ser la única selección imbatida en esta edición del torneo.