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Discurso de Gabriel Boric
Lisboa, 29 dic (EFE).- El regulador bursátil de Portugal anunció hoy la suspensión de la cotización de títulos financieros emitidos por el portugués Novo Banco, escisión del colapsado Banco Espírito Santo (BES), ante los rumores acerca de su recapitalización.
«El consejo de administración deliberó hoy suspender la negociación en mercado reglamentado de los valores emitidos por el Novo Banco hasta la divulgación de información relevante sobre el remitente», comunicó hoy la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) portuguesa.
La prensa portuguesa ha informado hoy que el Novo Banco pondera recapitalizarse a costa de los acreedores institucionales con obligaciones para poder cumplir con las nuevas normativas de solvencia europeas.
Se estima que las entidades afectadas por la medida habían invertido en el extinto BES hasta 1.500 millones de euros.
En un principio, estos inversores (grandes fondos de inversión, fondos de pensiones, instituciones financieras y otros grandes inversores) habían salvaguardado sus participaciones, a pesar del colapso y posterior intervención del BES en agosto del 2014.
El Banco central de Portugal (BdP) determinó entonces que todos los inversores en deuda a largo plazo (obligaciones) estarían a salvo y colocó sus activos en el Novo Banco, la escisión saludable del BES.
Ahora, según la prensa portuguesa, el Novo Banco podría recolocar la deuda de los inversores institucionales en el banco «malo» creado a partir del BES, un vehículo de liquidación en el que difícilmente se recupera lo invertido.
El Novo Banco, actualmente la tercera mayor entidad del país, suspendió a mediados de noviembre las pruebas de solvencia europeas en el escenario más adverso.
El Banco Central Europeo (BCE) determinó entonces que la entidad necesitaba un refuerzo de capital de 1.398 millones de euros que deberá ser cubierto en un plazo de nueve meses.
Como medidas de saneamiento, la entidad también planea reducir salarios, dispensar a trabajadores en edad de prejubilarse y a empleados con contratos definidos.
El banco liderado por Eduardo Stock da Cunha fue recapitalizado en el momento de su creación, en agosto de 2014, con un préstamo estatal de 3.900 millones de euros y otros 1.000 millones procedentes del sistema financiero luso.
Tras un primer intento de venderlo sin éxito, el Banco de Portugal tiene previsto relanzar su venta próximamente.