jueves, 10 de septiembre de 2015
Emisor brasileño actúa para contener el alza del dólar tras rebaja de nota

Sao Paulo, 10 sep (EFE).- El Banco Central de Brasil anunció hoy una subasta para vender 1.500 millones de dólares en el mercado con el fin de contener la fuerte subida del dólar, que hoy rozó los 3,90 reales después de que Standard & Poors rebajara la calificación de la deuda del país a «bono basura».
El mercado brasileño reflejó hoy su inquietud ante la pérdida del llamado «grado de inversión», la calificación que se otorga a los buenos pagadores y que Brasil gozaba desde 2008.
La noticia de la rebaja, anunciada la víspera por la agencia de calificación de riesgo, llevó a la bolsa de Sao Paulo a abrir con una caída del 2,25 %, mientras que el real brasileño se depreció un 2,58 % frente al dólar, que comenzó la jornada negociado a 3,895 reales para la venta en el tipo de cambio comercial.
La disparada de la moneda estadounidense, que en lo que va de año acumula una apreciación de más del 40 %, obligó a una nueva intervención del Banco Central, que la pasada semana ya había subastado 2.400 millones de dólares en el mercado.
Tras la actuación del emisor brasileño, la subida del dólar cedió ligeramente y sobre el mediodía era negociado a 3,88 reales para la venta.
La preocupación por la rebaja de la nota de Brasil también llamó a la puerta del Gobierno y la presidenta, Dilma Rousseff, convocó hoy una reunión de emergencia con sus ministros para analizar el nuevo escenario económico y político.
En su decisión, S&P argumentó que el deterioro de las cuentas fiscales del país se ha incrementado y también puso en duda la capacidad del Gobierno para lograr que el Congreso apruebe los presupuestos de 2016 por los «crecientes desafíos políticos» que atraviesa el país.
La economía brasileña está sumergida una recesión técnica y, si se cumplen las proyecciones oficiales, el Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 1,49 % este año, aunque los analistas del mercado financiero elevan esa tasa a un 2,44 %.
A ese escenario de contracción de la economía, se suma una inflación próxima a los dos dígitos, un aumento de las tasas de desempleo y un gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera Petrobras que ha salpicado a medio centenar de políticos y a las constructoras más importantes del país.