Lisboa, 18 sep (EFE).- A quince días de las elecciones en Portugal, el último sondeo publicado en el país apunta nuevamente a un empate técnico entre el Partido Socialista (PS) y la alianza conservadora que gobierna el país desde 2011.
El estudio sobre intención de voto divulgado hoy coloca al principal grupo de la oposición en primera posición, con el 35,5 % de los apoyos, frente al 34 % que obtendría la candidatura liderada por el actual primer ministro, Pedro Passos Coelho.
Lejos se sitúan el resto de fuerzas que conseguirían al menos un asiento en el Parlamento, con los comunistas consolidados como tercer partido más votado, con el 10,3 %, y los marxistas del Bloque de Izquierda en el cuarto puesto, con el 5,2 %.
La principal novedad sería la entrada en la Cámara de dos partidos nuevos, aunque hoy minoritarios: el encabezado por el abogado y tertuliano António Marinho e Pinto (2,2 %) y la lista de izquierdas Livre (1,8 %).
El resultado de esta encuesta -elaborada por Eurosondagem en base a más de 1.500 entrevistas telefónicas y con un margen de error del 2,5 %- apenas refleja cambios respecto a los sondeos publicados en las últimas semanas y aumenta la incertidumbre sobre la formación de un Gobierno con mayoría suficiente.
La ausencia de otros partidos de derecha deja a los conservadores lusos sin socios naturales para poder pactar, mientras que comunistas y marxistas son históricamente muy críticos con los socialistas y nunca llegaron a un acuerdo para acceder al Ejecutivo.
El jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva -entre cuyas competencias está la de dar posesión al nuevo primer ministro- ya manifestó en repetidas ocasiones que desea un Ejecutivo «estable y duradero», por lo que analistas y politólogos portugueses especulan con la posibilidad de un Gobierno de concentración.
Otro de los datos más destacados de este último sondeo es la elevada cifra de indecisos, que se estima superior al 20 % pese a la cercanía de las elecciones, que se celebrarán el próximo 4 de octubre.
Este último sondeo se conoce después de los dos debates entre el aspirante socialista, António Costa, y el conservador, Pedro Passos Coelho, que despertaron un enorme interés mediático, especialmente el primero, televisado a todo el país en horario de máxima audiencia y en abierto por los tres principales canales portugueses.
Costa fue considerado en Portugal el ganador del primer cara a cara, pero el actual jefe de Gobierno recuperó terreno en el segundo, según la inmensa mayoría de analistas, que coincidieron en su evaluación.