miércoles, 5 de agosto de 2015
Empleados de universidades públicas exigen en Brasilia aumentos salariales

Brasilia, 5 ago (EFE).- Cientos de empleados de universidades públicas se manifestaron hoy en Brasilia para exigir mejoras salariales y protestar por el recorte de presupuestos a la educación decidido en el marco del ajuste fiscal impulsado por la presidenta Dilma Rousseff.
Los manifestantes, muchos en huelga, marcharon por la Explanada de los Ministerios, una céntrica avenida de la capital en la que se asientan todos los edificios del poder público, y exigieron un alza salarial del 27 %.
Algunos de los participantes en la marcha mostraron carteles que ironizaban la frase «Patria Educadora», que Rousseff adoptó como lema para el segundo mandato que inició el pasado 1 de enero.
«Dilma, la Patria Educadora ahora protesta en la calle», decía una de las pancartas.
El sindicalista Rogério Marzola, uno de los portavoces de los manifestantes, dijo que el Gobierno ha ofrecido un aumento del 21 % que sería concedido en diversas cuotas, a lo largo de cuatro años.
Sin embargo, aseguró que los empleados de las universidades ya acumulan pérdidas salariales del 27 % debido a la inflación de los últimos años y que sólo exigen que sean repuestas.
También protestaron por la decisión del Gobierno de incluir a la educación entre las áreas que sufrirán recortes presupuestarios este año, debido a la delicada situación de la economía del país y de las cuentas públicas, que en 2014 cerraron en rojo por primera vez en 13 años.
Para enfrentar esa situación, Rousseff optó por la austeridad, ordenó un fuerte recorte del gasto público previsto para este año y adoptó diversas medidas para aumentar la recaudación fiscal por la vía tributaria.
Pese a esas medidas, en el primer trimestre de este año Brasil acumuló un superávit fiscal primario de 16.224 millones de reales (unos 4.916,4 millones de dólares), que fue el peor resultado para el período desde 2001.
Frente a ese escenario, el Gobierno redujo la meta de superávit primario que se había impuesto para este año, que inicialmente era del 1,1 % del producto interno bruto (PIB) y ahora fue fijada en un 0,15 %.
Según las proyecciones oficiales, la economía brasileña cerrará este año con una contracción del 1,49 %, aunque las previsiones de expertos privados elevan esa tasa a cerca del 2 %.