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Brasilia, 2 sep (EFE).- Un empresario procesado por el escándalo en la estatal Petrobras insistió hoy en que fue orientado a donar al Partido de los Trabajadores (PT), de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, parte del dinero obtenido con esas corruptelas.
Augusto Ribeiro de Mendonça, de la empresa Toyo Setal, reiteró hoy esa afirmación durante un careo al que fue sometido junto al extesorero del PT Joao Vaccari y el exdirector de Servicios de la petrolera Renato Duque, promovido por una comisión parlamentaria que investiga el asunto.
De Mendonça ratificó una declaración ofrecida a la Justicia en el marco de un acuerdo de cooperación a cambio de una reducción de pena y dijo que se reunió «más de diez veces» con Vaccari y que era Duque quien le indicaba cuánto dinero debía donar al PT.
Sin embargo, también declaró que «nunca» le aclaró a Vaccari que el dinero que su empresa donaba para campañas del PT provenía de la red de corrupción enquistada en Petrobras, que según la petrolera se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares desde 2004.
Vaccari declinó responder a los parlamentarios y se acogió a su derecho a permanecer en silencio, mientras que Duque, visiblemente contrariado, negó cada una de las acusaciones y tildó al empresario de «mentiroso» más de diez veces.
Duque, que según las investigaciones participaba en la red de corruptelas con la misión de obtener dinero para el PT, sí admitió que se reunía con Vaccari con frecuencia, pero declinó aclarar la finalidad de esos encuentros.
El careo entre los tres acusados fue realizado en dependencias judiciales situadas en la ciudad de Curitiba, en el sur del país y donde está radicada la investigación de este caso, que salpica a unas veinte poderosas empresas privadas y a medio centenar de políticos que, en su mayoría, pertenecen a la coalición gobernante.
De Mendonça también dijo que parte del dinero que distribuía como comisiones a cambio de los negocios que su empresa obtenía con la petrolera era entregado en efectivo y era recogido por tres personas distintas, las cuales se identificaban siempre como «Tigrao».
Según el empresario, esos hombres eran enviados por Duque o por Pedro Barusco, otro exdirector de Petrobras detenido por ese asunto, quienes le especificaban cuándo y cuánto dinero debía entregar.
De acuerdo con la Fiscalía, las empresas privadas implicadas en el caso obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban los valores en hasta un 4 % y luego repartían las diferencias entre directores de la estatal y partidos políticos que amparaban las corruptelas.
Las autoridades también sostienen que, en ocasiones, como sería el caso de la empresa Toyo Setal, los partidos recibían el dinero de la corrupción «disfrazado» de donaciones legales para sus campañas electorales.
Entre las decenas de políticos investigados por este asunto, que salpica sobre todo al PT, figuran los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renan Calheiros, ambos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente del país, Michel Temer.