Sao Paulo, 20 de julio (EFE).- Un grupo de feministas brasileñas protestaron hoy frente a la sede de Petrobras en Sao Paulo por el uso indebido de dinero público para pagar «fiestas de lujo y prostitución» para algunos directivos y políticos brasileños implicados en el escándalo de corrupción de la empresa estatal.
«Es una gran falta de respeto que políticos electos se gastaran dinero en eso, habiendo prioridades como la salud, la educación y la seguridad; o en las políticas públicas para las mujeres», criticó en declaraciones a Efe la activista Sarah Winter.
La activista puso como ejemplo de esas políticas reivindicadas por las mujeres brasileñas «un parto más humano en el sistema público de salud» y velar por el «cumplimiento de la Ley María da Penha», que combate la violencia contra las mujeres en el país.
Las denuncias de pago de prostitutas con dinero desviado de la estatal surgieron hace una semana con la declaración de dos de los delatores del caso, presos en Curitiba (capital de Paraná, sur) y quienes hicieron un acuerdo con la Justicia para colaborar en las investigaciones a cambio de una reducción de su pena.
El dueño de casas de cambio Alberto Youssef y su asesor Rafael Angulo López declararon a las autoridades que parte del dinero desviado en Petrobras fue empleado para el pago de «prostitutas de lujo» en fiestas con empresarios y políticos vinculados a la trama de corrupción que envuelve a compañía.
De acuerdo con los delatores, que fueron cuestionados por diversos apuntes en las hojas de desvíos de la petrolera, cerca de 150.000 reales (unos 47.908 dólares) fueron empleados en 2012 en la contratación de chicas, incluidas algunas celebridades brasileñas.
A modo de protesta, dos integrantes del colectivo feminista «Bastardas» se desnudaron parcialmente frente a la sede de la compañía, con sus cuerpos pintados con símbolos que aludían a la estatal, simulando una ser un político y la otra una prostituta.
Durante su actuación, las activistas representaron la realización del acto sexual, la ingestión de bebidas alcohólicas y el dispendio de dinero.
Las activistas, además, portaban pancartas con frases que satirizaban a los dirigentes políticos, con frases como: «El Gobierno no jode a la gente, jode con nuestro dinero», «Seguridad, educación y salud: inversión = 0 reales / Prostitución = 150.000 reales».
De acuerdo con Winter, el objetivo de la acción era «ridiculizar» a los políticos involucrados en el escándalo mediante una representación satírica para así informar y llamar la atención de la gente.
Para Winter, el quedarse desnuda fue una manera de impresionar a las personas y hacerlas ver lo que está siendo reivindicado.
«Es una manera de mostrar a la gente que el movimiento feminista no se calla; vimos (lo sucedido), pensamos una acción y aquí estamos mostrándole a la gente lo que queremos para Brasil con una protesta pacífica», concluyó Winter.