domingo, 6 de septiembre de 2015
Gobierno israelí refrenda como embajador en Brasil a exdirigente de colonos

Jerusalén, 6 sep (EFE).- El Gobierno israelí refrendó hoy el nombramiento de Dani Dayán, expresidente del movimiento que aglutina a los colonos judíos de Cisjordania, como embajador en Brasil, pese a las protestas de movimientos sociales en ese país.
«El nombramiento de embajadores es importante para la política exterior de Israel. La misión más elevada de cualquier embajador es su habilidad de influir en la opinión pública. Eso es lo que distingue a los buenos embajadores de los mediocres», dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras aprobarse la designación.
Tras conocerse la decisión el mes pasado, movimientos sociales brasileños cuestionaron el nombramiento como representante en Brasilia de Dayán, empresario de origen argentino al que acusan de violar el derecho internacional en las comunidades palestinas, y pidieron que no se le concedieran las credenciales diplomáticas.
Nacido en Buenos Aires hace 59 años y licenciado en Finanzas, Dayán fue presidente del Consejo Yesha -de asentamientos judíos en Cisjordania- entre 2007 y 2013, y ha estado involucrado en la diplomacia pública israelí dentro y fuera del país, según informó tras hacerse pública la decisión la oficina del primer ministro.
Las críticas no se hicieron esperar y la coordinadora del Frente de Defensa del Pueblo Palestino, una de las organizaciones que cuestionaron la designación en el país latinoamericano, Soraya Misleh, advertía el mes pasado de que el nombre de Dayán «es polémico incluso dentro de la propia comunidad israelí en Brasil».
Según un manifiesto que pedía que se le rechazara la entrega de las cartas credenciales, Dayán vive en el norte de Cisjordania, en uno de los asentamiento judíos considerados ilegales por la Corte Internacional de Justicia en un parecer consultivo aprobado en 2004 por 150 países de la ONU, entre ellos Brasil.
De acuerdo con los medios israelíes, Dayán debe asumir su cargo en octubre tras recibir las credenciales del Ejecutivo brasileño.
Entre las entidades brasileñas que cuestionan la designación figuran la Central Única de Trabajadores, mayor unión de sindicatos del país que respalda al gobernante Partido de los Trabajadores, y el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, otro de los grupos sociales que apoyan el Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff.