Isadora Camargo
Sao Paulo, 31 jul (EFE).- Conocer historias de vida de 261 personajes de nueve ciudades a través de registros captados por los primeros teléfonos móviles con cámara y conexión fue la propuesta del proyecto de colaboración ‘Megafone.net’, organizado por el artista español Antoni Abad y que se exhibe desde mañana en Brasil.
Por primera vez en Brasil y en cartelera hasta octubre en la Pinacoteca del Estado de Sao Paulo, la «instalación documental», como define la muestra el propio Abad, es el resultado de diez años de trabajo con sectores marginales de poblaciones de Europa y de América Latina.
«Tomamos espacios de la alta cultura para llevar este tipo de arte que, ahora, va a convivir con obras maestras brasileñas, con fotos e historias de los ‘motoboys’ (mensajeros de motocicleta) de Sao Paulo, por ejemplo», explicó Abad a Efe.
El artista resaltó la importancia de «conectar» experiencias diarias con acervos artísticos seculares como forma de «hibridizar» el acceso al arte.
Diferente de cualquier exposición de arte y sin nada tradicional, como destaca el artista, la iniciativa fue juntar personas de grupos sociales -taxistas, ‘motoboys’, prostitutas- que utilizasen teléfonos móviles para registrar problemas cotidianos e historias, para publicarlas en el sitio que lleva el nombre del proyecto.
Para comenzar el proyecto, Abad contactó personas de esos grupos ‘marginalizados’ que quisiesen compartir sus experiencias y opiniones por medio de mensajes audiovisuales, texto e imágenes hechas a partir de teléfonos móviles seguidos de la publicación en internet, en contenidos que actuarán como «megáfonos virtuales».
El artista cree que mezclar las obras clásicas de la Pinacoteca con un proyecto social puede atraer a un nuevos público al museo de arte más antiguo de la ciudad, incluso para quien nunca lo visitó pero se identifica de una u otra forma con el grupo creador del proyecto.
Abad, de 59 años, es pionero en la exploración de tecnologías y en el uso de internet como plataforma creativa y de investigación desde los tiempos en que un teléfono móvil «tomaba fotos, pero no la llevaba al servidor».
En los últimos diez años, el español totaliza unas 54.000 publicaciones de fotografías en la red, propias y de los coautores del proyecto.
Indagado sobre si el proyecto sería más «comunitario o tecnológico», Abad fue enfático al defender el papel del arte en el proceso de inserción social y relató que todo artista en contacto con las personas siempre descubre «nuevas experiencias».
«Como artista, uno puede estar en el estudio pensando en lo ‘sublime’, pero con estos proyectos uno tiene la oportunidad de buscar, ir atrás, conocer personas, vivir situaciones y experiencias jamás pensadas», contó.
Uno de los grupos retratados es el de los ‘motoboys’ de Sao Paulo, considerados los más numerosos de Latinoamérica y que en su día a día de trabajo enfrentan el peligro de transitar en el caótico tráfico de la mayor ciudad suramericana.
La muestra, que tiene el apoyo de Acción Cultural Española y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, con promoción en Brasil del sector cultural del Consulado de España en Sao Paulo, ya pasó por la capital catalana, Madrid y Ciudad de México.
De acuerdo con Abad, el objetivo de esta muestra «didáctica» fue el de «sacar grupos de la exclusión mediática y darles a ellos la posibilidad de tener un medio de expresión, en el que puedan visualizar sus realidades».
La acción comenzó a ser pensada en 2003, cuando el artista descubrió el primer teléfono Nokia que integraba cámara fotográfica y conexión a internet, que, a pesar de ser limitada en ese entonces, propició la creación de contenido multimedia «reciclable».
Los participantes, después de entrenados, comenzaron a registrar lo cotidiano como «reporteros» de sus comunidades, acto que Abad califica como una «hibridización cultural».
«Me gusta percibir la exposición como una instalación documental o documentos expandidos, donde los visitantes pueden conferir cómo estructuramos el proyecto y hasta navegar por medio de tabletas en los contenidos producidos», detalló.
La muestra está en el espacio ‘Octógono’ de la Pinacoteca, reservado para exposiciones de arte contemporánea, principalmente, y tendrá una mesa central simulando las de las reuniones de grupos participantes del proyecto, además de fragmentos de la producción y el vídeo documental sobre ‘Megafone.net’.
Organizada de manera aleatoria, la iniciativa, que puede ser vista gratuitamente, convive con exposiciones de artistas clásicos ingleses y brasileiros que por estos días son exhibidas en la Pinacoteca.