EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Por Ignacio PERALES, para SudAméricaHoy (SAH)
A Brasil, la factura del Mundial, se le complica en demasiados terrenos. La cuenta (la política) ha erosionada la imagen de la presidenta Dilma Rousseff que busca su reelección temerosa de tener que someterse a una segunda vuelta. El desencanto de la gente y el hartazgo por la corrupción detectada durante las obras públicas de la Copa, se convirtió en ira esta semana tras la goleada de Alemania a la selección del país anfitrión. La violencia en las calles fue inmediata y la acción de la policía también. Pudo ser peor.
En el plano económico la colección de días de fiesta o feriados, decretada por el Gobierno arroja un saldo inmediato negativo. La actividad económica va cuesta abajo y la industrial ruega para que el domingo llegue cuanto antes y se termine esta pesadilla que les está costando, sangre, sudor, lágrimas y mucho dinero.
La Federación de Industrias del estado de Sao Paulo (Fiesp) estima pérdidas por cada feriado de 3.610 millones de dólares. Los primeros en alzar la voz y prender la luz de alarma fueron los sectores automotriz y de electrodomésticos. La Asociación Brasileña de Industria Eléctrica y Electrónica, calcula que el 58 % de las empresas de este sector ya contabilizan pérdidas como consecuencia de la Copa.
La falta de demanda de sus artítculos llevó a Whirlpool, Samsung y Continental a mandar de vacaciones a buena parte de sus plantillas. En la decisión tuvieron en cuenta el riesgo del trabajo de los operarios durante los días de partido y las consecuencias por despistes o errores que podrían producirse.
Electrolux, siguió los mismos pasos y 4.600 de sus 8.600 trabajadores en Brasil,disfrutaron de vacaciones desde el primer día de la Copa. Por su parte, Samsung echó el cierre a su fábrica de en Manaos el 9 de junio y no volverá a abrirla hasta la semana próxima cuando el recuerdo del Mundial sea el fabuloso estadio construido a pocos kilómetros de sus instalaciones.
En la cadena de feriados se encuentran explicaciones al parón del sector automovilístico. La producción de vehículos disminuyó un 23,3 % entre mayo y junio –informa José Antonio Bautista de la agencia Efe- y esa caída fue atribuida en parte a que, por causas del Mundial, se redujo a sólo 17 los días laborales en junio.
Varias agrupaciones de pequeños comerciantes también expresaron su preocupación ante la pérdida de ventas durante el campeonato. El Sindicato de Tiendas de Comercio del municipio de Río de Janeiro calcula que sufrirá pérdidas de 869 millones de dólares durante el torneo por el cierre de los establecimientos antes de los partidos de la “canarinha”.
Marco Antônio Ferreira, gerente del centro comercial Mais Shopping de São Paulo, afirmó que “en los primeros partidos la caída de ventas llegó al 50 % (…) incluso porque después de los partidos los consumidores no vuelven”.
La bolsa de Sao Paulo, principal mercado bursátil de América Latina, también sintió los vaivenes de los días festivos durante el torneo. La semana pasada tan sólo operó normalmente en tres días, lo que supuso un menor volumen de negocios.
Además, las empresas que no paran sus operaciones en los festivos tienen gastos adicionales con horas extras en los salarios que pueden ascender a 58.700 millones de dólares, según la Federación de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo del Estado de São Paulo.
No obstante, algunos sectores, como el de las bebidas y los relacionados con el ocio, están batiendo récords de ventas gracias al Mundial.
Fábio Bentes, economista de la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo, afirma que, a pesar de que los días festivos el Mundial traen importantes beneficios para los sectores ligados al ocio y la alimentación, “las ventas son menores, ya que la circulación cae dramáticamente cuando hay partidos”.
Los fabricantes de televisores admiten que la demanda de televisores en el primer semestre de 2014 aumentó un 45 % y la industria cervecera disfruta de un fuerte aumento de la demanda durante el campeonato, impulsada en parte gracias a los días festivos. Entre abril y junio la producción de cerveza brasileña aumentó un 12 % frente al mismo trimestre de 2013.
Las cifras de estos sectores beneficiados por el Mundial contrastan con las divulgadas esta semana por la Confederación Nacional de la Industria (CNI) según las cuales la producción de las fábricas cayó en mayo por quinto mes consecutivo, mientras que el número de horas trabajadas fue un 2,4 % más bajo.
Con todo Gilberto Carvalho, ministro de la Secretaría General de la Presidencia, asegura, «estamos al mismo tiempo satisfechos y aliviados con el Mundial. Satisfechos porque todo ocurrió dentro de lo previsto y aliviados porque la presión que sufrimos en el país fue enorme».