miércoles, 5 de agosto de 2015
La fragilidad de la economía brasileña frena al sector de telecomunicaciones

Waldheim García Montoya
Sao Paulo, 5 ago (EFE).- El sector de telecomunicaciones, que crecía desde el año 2000 en Brasil, comienza a sentir los efectos de la vulnerabilidad económica del país y su facturación puede caer este año entre un 3,8 % y un 6 %, según algunas previsiones.
Los resultados del segundo trimestre de las grandes compañías, ya divulgados por empresas como Telefónica Brasil y TIM y a la espera de los que presentará la operadora Oi, dan señales del aprieto de un sector forzado a reducir inversiones y empleados, pero presionado por un mercado en constante evolución tecnológica.
Un estudio de Orion Consultores indicó que después de que las empresas cuadruplicaron su facturación en los últimos catorce años, los ingresos en 2015 deben ser de 220.000 millones a 225.000 millones de reales (entre 6.349 millones y 6.493 millones de dólares), una variación negativa que va del 3,8 % al 6,0 %.
Según la Asociación Brasileña de Telecomunicaciones (Telebrasil), el sector responde por un 4,2 % del Producto Interior Bruto (PIB), que de acuerdo a proyecciones oficiales se contraerá este año casi un 1,5 %, después de crecer sólo un 0,1 % en 2014.
La inflación, también por cálculos oficiales, llegará en 2015 al 9,0 %, el doble de la meta del Gobierno, mientras que la tasa referencial de intereses subió en julio pasado al 14,25 % y el real acumula una depreciación ante el dólar de más del 28 % desde enero.
Ante ese escenario, que afecta la capacidad de consumo de los brasileños, las ventas de teléfonos inteligentes cayeron y la morosidad en los servicios de telecomunicaciones aumentó.
La consultora IDC prevé una reducción del 2 % en la venta de teléfonos inteligentes en 2015, hasta los 53 millones, mientras que la base de datos de protección al crédito Serasa registró un aumento del 39,5 % en la morosidad de los clientes entre enero y abril.
Las inversiones del sector, muchas orientadas a atender el alto índice de quejas ante los organismos de defensa del consumidor, que en los cuatro primeros meses del año aumentaron un 13,5 %, y a las exigencias de las nuevas tecnologías, también fueron afectadas por la situación económica.
En 2014, de acuerdo con la patronal Telebrasil, las inversiones en telecomunicaciones fueron de 30.900 millones de reales (unos 8.917 millones de dólares).
«Es difícil calcular cuánto se dejará de invertir este año, incluso porque muchas de las inversiones ya están comprometidas desde años atrás, pero está claro que habrá una reducción», dijo a Efe la economista y analista de mercados Lucia Andrade.
No obstante, el coordinador de Infraestructura de la Asociación Brasileña de Prestadoras de Servicios de Telecomunicaciones Competitivas (Telcomp), João Moura, señaló que la demanda de un servicio «más exigente» no dará espacio para una reducción muy acentuada de esas inversiones.
Brasil registró en junio la desconexión de 1,69 millones de líneas de telefonía móvil, lo que representa una reducción del 0,6 % con respecto de mayo, según la reguladora estatal Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
El país terminó el primer semestre con 282,45 millones de líneas de telefonía móvil habilitadas.
La española Telefónica Vivo continúa al frente del mercado, pese a una reducción de su base de clientes de 83,08 millones, en mayo, a 82,65 millones, en junio. Por el contrario, aumentó su participación del 29,24 % al 29,26 % en el mismo lapso.
Telefónica Brasil obtuvo un beneficio neto de 932,9 millones de reales (276,9 millones de dólares) en el segundo trimestre del año, con una caída del 56,4 % frente al mismo periodo de 2014, según un balance de la compañía tras la conclusión de la compra de GVT a la francesa Vivendi.
TIM Brasil, controlada por Telecom Italia, está con el 26,41 % del mercado; Claro, filial de la mexicana América Móvil, aparece con un 25,21 %, y la brasileña Oi suma una tajada del 17,78 %, según Anatel.
TIM divulgó hoy que en el segundo trimestre registró un beneficio neto de 290,8 millones de reales (unos 83,9 millones de dólares), lo que representa una disminución del 20,5 % frente al mismo período de 2014.
En el primer trimestre, Oi, que estaba en proceso de fusión con Portugal Telecom, tuvo pérdidas de 447 millones de reales (unos 129 millones de dólares) frente a un beneficio neto de 228 millones de reales (unos 65,8 millones de dólares) en los tres primeros meses del año pasado.