Sao Paulo, 6 ene (EFE).- Las ventas de vehículos nuevos en Brasil cayeron un 26,5 % en 2015, cuando fueron comercializados 2,5 millones de unidades, el peor dato desde 2007, informó hoy la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave).
El sector automovilístico brasileño, sumido en una aguda crisis, encadenó su tercera caída anual consecutiva y, de acuerdo con los pronósticos de Fenabrave, se contraerá alrededor de un 6 % este año.
Según los datos de la Federación, por primera vez desde 2009 las ventas se situaron por debajo de los 3 millones de unidades anuales, lo que supone el peor resultado desde 2007, cuando fueron comercializados 2,46 millones de vehículos.
En diciembre fueron vendidas 227.789 unidades de automóviles, utilitarios, camiones y autobuses, una cifra un 16,70 % superior a la de noviembre de 2015 pero un 38,44 % inferior a la del mismo mes del año anterior.
El presidente de Fenabrave, Alarico Assumpção, destacó que el mal desempeño del sector estuvo acompañado por la crisis política y económica que atraviesa el país, lo que ha provocado una caída de la confianza de los consumidores brasileños.
«La crisis política ha agravado la delicada situación económica que atraviesa el país», recalcó Assumpção durante una rueda de prensa en Sao Paulo.
En este sentido, el ejecutivo recordó que la disminución de las ventas estuvo también motivada por la fuerte depreciación del real respecto al dólar estadounidense -un 48,3 % en 2015- y el aumento de las cifras de desempleo.
El enfriamiento de las ventas a lo largo de 2015 obligó a las montadoras del país a tomar medidas para adecuar la producción a la demanda, incluyendo la concesión de vacaciones colectivas y el aumento de los despidos.
Según Fenabrave, alrededor de 1.000 concesionarios dejaron de operar durante el pasado año, lo que provocó el despido de unas 32.000 personas del sector en todo el país.