jueves, 30 de julio de 2015
Los interesados en Novo Banco pueden mejorar sus ofertas hasta el 7 de agosto

Lisboa, 30 jul (EFE).- El Banco de Portugal (BdP) decidió hoy que los tres interesados en comprar el Novo Banco, escisión del colapsado Banco Espírito Santo (BES), tendrán como fecha límite para mejorar sus ofertas de compra hasta el próximo 7 agosto.
«Después de conminar a los tres potenciales compradores que presentaron una propuesta vinculante el 30 de junio para que hiciesen otra, el Consejo de Administración del Banco de Portugal deliberó hoy establecer la fecha del 7 de agosto para presentar esa (nueva) propuesta» en alza, indicó el regulador portugués en un comunicado.
El BdP no especifica cuáles son las tres entidades que finalmente presentaron una oferta vinculante por Novo Banco, pero medios lusos apuntan a que se trata del estadounidense Apollo y las chinas Fosun y Anbang.
En total, habían sido cinco las entidades que superaron las fases anteriores del proceso de venta de Novo Banco: las tres ya mencionadas, más el español Banco Santander y la estadounidense Cerberus, éstas dos últimas descartadas en la criba de junio.
Con 72.465 millones de euros de activos y una cuota de mercado del 18 %, el Novo Banco es el tercer mayor banco luso, tras la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD, con 100.000 millones) y el Banco Comercial Portugués (BCP, con 78.800 millones).
El BES, intervenido el 3 de agosto de 2014 por irregularidades contables y de gestión, fue escindido por el BdP en una parte saludable y en otra tóxica.
Debido a la inédita aplicación en el caso del BES del mecanismo de resolución aprobado por la UE en 2012, el Novo Banco fue recapitalizado con 3.900 millones de euros de créditos públicos y otros 1.000 millones procedentes del sector financiero luso.
La idea del Gobierno luso y del sector financiero local es que el Novo Banco pueda venderse al menos por esos 4.900 millones de euros para recuperar lo invertido en la entidad.
El Novo Banco, sin embargo, está bajo el punto de mira de varios despachos de abogados que defienden a los accionistas que perdieron toda su inversión y de asociaciones de afectados por el papel comercial vendido por el BES a pequeños clientes, que perdieron sus ahorros.