martes, 13 de octubre de 2015
Lula pide a la oposición que admita su derrota en las urnas

Sao Bernardo do Campos (Brasil), 13 oct (EFE).- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó hoy a la oposición por respaldar los pedidos para la apertura de un juicio político a la mandataria Dilma Rousseff con vistas a su destitución y les pidió que asuman su derrota en las urnas.
«Yo perdí tres elecciones en este país. Volví a casa y me lamí las heridas mientras ellos gobernaban con la mayor tranquilidad. Ahora ellos (oposición) perdieron una cuarta (elección, a fines de 2014) y no se conforman», afirmó Lula, que fue presidente dos mandatos consecutivos, desde 2003 hasta 2011.
El expresidente pidió a los opositores que tengan «vergüenza» en lugar de buscar la destitución de Rousseff, quien el 1 de enero de 2015 inició su segundo mandato consecutivo y está acosada por una grave crisis política y escándalos de corrupción que afectan, entre otros, a políticos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), el mismo de Lula.
Lula también abordó la decisión del Tribunal de Cuentas de reprobar los balances públicos referentes al año pasado por una serie de maniobras fiscales, lo que, según la oposición, podría ser la base para la apertura de un proceso de destitución contra Rousseff.
Según el expresidente, si Rousseff realizó una maniobra fiscal fue para asegurar los programas sociales, como el de vivienda, los cuales han sido la bandera del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
«Dilma hizo ‘maquillaje’ para pagar el ‘Bolsa Familia’, para pagar ‘Mi casa, Mi vida’, porque todo el mundo sabe que (el programa) ‘Mi casa, Mi vida’ tiene un fuerte subsidio del Gobierno. Es caro, pero si el gobierno no lo subsidia, esas personas jamás podrán tener una casa», defendió.
El expresidente, que participó en un acto con agricultores en la localidad paulista de Sao Bernardo do Campos, subrayó que Brasil vive hoy una «irracionalidad emocional» y aseguró que, después de tantos ataques, «la autoestima está desapareciendo».
«Nunca vi tanto mal humor como éste. Es lo que llamo irracionalidad emocional. A las personas no les gusta, no quieren ni saber lo que estamos haciendo y ya están reclamando», destacó el ex jefe del Estado.