martes, 17 de noviembre de 2015
Mapfre y víctimas de accidentes viales advierten falta prevención en A.Latina

Brasilia, 17 nov (EFE).- La falta de adecuadas políticas de prevención es una de las principales causas de los altos índices de muertes en accidentes de tránsito en América Latina, según un estudio divulgado hoy por la Fundación Mapfre y una asociación regional de víctimas de siniestros.
El informe fue difundido en Brasilia, en vísperas de la apertura de la II Conferencia Global sobre Seguridad Vial, auspiciada por la ONU y que reunirá en la capital brasileña a delegados de más de un centenar de países.
Según la ONU, 1,2 millones de personas mueren en el mundo cada año en accidentes de tránsito y, de ellas, unas 185.000 corresponden a los países de América Latina.
De acuerdo al informe presentado por la Fundación Mapfre, son «datos escalofriantes, que reflejan una muy grave situación en todos los ámbitos, tanto económicos como de salud pública, y que, sobre todo, afectan a las personas de menores recursos».
El estudio es concluyente y sostiene que «la falta de medidas preventivas y de políticas eficaces sigue siendo el principal impedimento para disminuir la siniestralidad en los países» de América Latina.
El estudio fue realizado por la Fundación Mapfre y la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial (FICVI), que agrupa a organizaciones civiles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, México, Panamá, Paraguay, Portugal, Uruguay y Venezuela.
En todos los casos son países de renta media y alta, en los que el informe dice que hay «un elevado número de leyes y normas», pero «que no se aplican», así como se hacen muchas «investigaciones» en relación al tránsito, pero «no se derivan en buenas prácticas».
También señala que «en muchos países de la región la fiabilidad de los datos sigue siendo muy deficiente» y apunta que «sólo el conocimiento real de lo que ocurre en el tránsito permite encontrar soluciones».
El informe sostiene que, además, «el sistema judicial carece de medios y es lento», las leyes «no se aplican», lo cual genera una «sensación de impunidad» y lleva a que la sociedad «no siempre perciba el riesgo y no vea el siniestro de tránsito como un delito».
Como ejemplo, cita que en muchos países de Latinoamérica «no hay un reproche social hacia las conductas temerarias, como conducir con una alta tasa de alcoholemia».