Waldheim García Montoya
Sao Paulo, 23 nov (EFE).- Después de irregulares campañas en las últimas temporadas, el atacante boliviano Marcelo Martins Moreno retornó en 2014 al Cruzeiro, al que había defendido seis años atrás, y con sus goles se redimió para aportar al título conquistado hoy por el equipo de Belo Horizonte, que venció en casa 2-1 al Goiás.
Con arco y flecha, como acostumbra celebrar sus goles, una destreza que demostró ya en un campo de tiro deportivo, Martins Moreno fue una de las principales piezas en el cuarto título, el segundo consecutivo, por parte del Cruzeiro.
Apuesta personal del técnico Marcelo Oliveira para reforzar la nómina del campeón en esta temporada, el delantero fue titular hoy en el triunfo en el estadio Mineirao, que deja a dos fechas del final del torneo al Cruzeiro con 76 puntos y una ventaja insuperable para el resto de los 19 equipos.
Este año los números hablan por sí solos y todavía sin acabar el torneo el boliviano es estadísticamente el delantero más peligroso, con 86 remates de gol, de los cuales embocó el balón en las redes en catorce ocasiones.
Son catorce goles, uno menos que Henrique (Palmeiras), Fred (Fluminense) y su compañero Ricardo Goulart, los máximos artilleros de la liga.
Martins Moreno también lidera con ventaja la clasificación del Trofeo Efe Brasil al mejor extranjero de la liga, con 70,5 puntos, producto de 28 apariciones como titular, dos como suplente entrando, catorce tantos, cuatro asistencias efectivas y haber participado en ocho victorias y en cuatro empates a domicilio de su equipo.
Con él y Goulart, Cruzeiro tiene uno de los ataques más temidos de la liga y se suman habitualmente otros artilleros como Dagoberto, William y Borges o los centrocampistas con gol Éverton Ribeiro y Julio Baptista.
El boliviano defendió con éxito al Cruzeiro entre 2007 y 2008, en el que marcó 21 goles en 37 partidos, un registro similar al que había tenido en el Vitória, su primer club en Brasil y con el que convirtió 24 tantos en 36 juegos.
El salto al fútbol europeo no demoró y en 2008 partió al ucraniano Shakhtar Donetsk, con el que anotó once goles en 46 partidos. El periplo por el viejo continente, con menos suerte, continuó en Alemania, con el Werder Bremen (tres goles en trece juegos), e Inglaterra, con el Wigan, sin tantos en doce compromisos.
En 2012, el atacante retornó a Brasil y se puso la camiseta del Gremio y pese a sus 23 goles en 57 partidos su salida no fue de las mejores y recaló para la siguiente temporada en el Flamengo, con el que marcó cinco tantos en 29 apariciones y fue objeto de duras críticas.
Este año se especuló que Martins Moreno llegaría al Palmeiras, equipo en el que su padre jugó, pero por petición del técnico del Cruzeiro, el delantero retornó a ‘la raposa’, con el que lleva 22 tantos en 50 partidos de la temporada, sumando el Campeonato Mineiro, la Copa de Brasil, la liga y la Libertadores.
Hijo del exfutbolista brasileño Mauro Martins -que jugó varios años en Bolivia- y de madre boliviana, el atacante nació hace 27 años en Santa Cruz de La Sierra y por su doble nacionalidad decidió iniciar su carrera como futbolista en Brasil.
El delantero se convirtió en el primer extranjero en vestir la camiseta de la selección Canarinha en las categorías de base, en las que llegó hasta la Sub’20, y en el cuarto foráneo en jugar por Brasil en toda su historia.
Pero su paso a la selección de mayores se dio con su natal Bolivia, la tierra de sus raíces maternas y que defiende desde 2007 como uno de sus principales jugadores.