Toronto (Canadá), 19 jul (EFE).- La pareja mexicana de voleibol playa ganó hoy con comodidad a la chilena por 2-0 en la segunda de las semifinales de los Juegos Panamericanos y se enfrentará con Brasil en busca del oro.
Rodolfo Ontiveros y Juan Virgen se impusieron a los subcampeones de los Juegos Sudamericanos de 2014, Marco y Esteban Grimalt, por 21-18 y 21-13 en apenas 37 minutos.
La pareja mexicana, bronce en los Juegos Centroamericanos y del caribe de 2014, aprovechó la fortaleza de Virgen en la red para tomar la iniciativa a partir de la segunda mitad del primer set, al que llegaron muy igualados (10-9).
Tras perder la primera manga, los chilenos se vinieron moralmente un poco abajo, mientras los mexicanos se mostraron mucho más intensos. La consecuencia fue que los norteamericanos se escaparon de nuevo en el marcador, llegando a doblar a sus rivales, primero 10-5 y después 18-6.
Marco Grimalt reconoció que Virgen les «neutralizó» en la red y que, por su parte, no estuvieron a su nivel habitual, en buena medida por mérito de sus rivales, pues los mexicanos se «equivocaron muy poco» y el «factor psicológico» les afectó.
A pesar de la derrota, Grimalt dijo que esperan mejorar su nivel de cara a la lucha por el bronce, donde tendrán que jugar con el equipo cubano.
Por su parte, Ontiveros explicó a Efe que afortunadamente para ellos los chilenos, que no habían perdido un solo set en todo el torneo, no «tuvieron» su día y la estrategia que plantearon antes del choque les permitió llegar a la final, donde se jugarán el oro con la pareja «canarinha».
«Nos hemos enfrentado dos veces con los brasileños y las dos veces nos han ganado, pero con partidos muy cerrados, y esperamos que el martes sea la excepción», señaló
Virgen indicó que «tomarán como base» estos dos partidos anteriores con Brasil para plantear la estrategia para la final de los Juegos y de esa forma, confían, poder revertir su racha negativa.
Ontiveros recordó que Victor Araujo tiene mucha experiencia mundial y Álvaro Magliano es el segundo en el ránking mundial, por lo que «no va a ser nada fácil».