martes, 18 de agosto de 2015
Ministro dice industrias brasileñas comienzan a beneficiarse de depreciación

Sao Paulo, 18 ago (EFE).- El ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, afirmó hoy en Sao Paulo que las industrias del país ya comenzaron a beneficiarse de las nuevas condiciones macroeconómicas impuestas por la fuerte depreciación del real frente al dólar en el mercado cambiario.
«Ya vemos algunas industrias reaccionando a las nuevas condiciones macroeconómicas. En este mismo encuentro vimos que hay industrias con más lucro, exportando más, creciendo y esa es la dirección», dijo Levy en declaraciones que concedió a periodistas tras participar de la 16ª Conferencia Anual del banco Santander Brasil.
En lo que va del año, el real acumula una depreciación de más del 30 % respecto al dólar, que en los últimos días sobrepasó la barrera simbólica de los 3,50 reales, la mayor cotización desde marzo de 2003.
La moneda brasileña es una de las que más perdido valor en 2015 frente a la divisa estadounidense.
No obstante, a pesar del encarecimiento de las importaciones, principalmente de insumos requeridos por la industria local, Levy fue optimista frente a la disparada del dólar.
«El cambio para varias industrias no ha sido perjudicial», apuntó el ministro después del encuentro con inversores y grandes clientes corporativos del banco privado de capital español.
En cuanto a la exoneración fiscal con que fueron beneficiados algunos sectores industriales en los últimos años, Levy admitió que el Gobierno debe revisar ese tipo de prerrogativas.
«Estamos acompañando el tema. Disminuir ese dinero es importante porque hoy el dinero está escaso y necesitamos mirar con mucha atención lo que el Gobierno da para las empresas», manifestó.
Para Levy, la adecuación de ese tipo de beneficios fiscales debe tener en cuenta los problemas específicos que afrontan ciertos sectores.
«Hay una preocupación (con la caída) del empleo en algunos sectores, pero eso tiene que ser bien analizado y vamos a ver lo qué el Senado aporta como solución para poder concluir esa página», del ajuste fiscal propuesto por el Ejecutivo para sanear las cuentas.
Las calificadoras internacionales de riesgo han rebajado la nota de la deuda brasileña y tienen dudas sobre si el Congreso aprobará el ajuste fiscal anunciado por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en enero pasado, en el primer mes de su segundo mandato.
El ajuste, que enfrenta resistencias incluso entre los partidos oficialistas, prevé la elevación de algunos impuestos, fuertes reducciones de gastos públicos y la eliminación de algunos beneficios sociales.
El ajuste busca poner a flote una economía que, según las últimas proyecciones, sufrirá una contracción de entre el 1,5 % y el 2,0 % este año y una inflación de más del 9 % en 2015, que dobla la meta del 4,5 % que se impuso el Gobierno para el año.