Asunción, 11 ene (EFE).- La Fiscalía paraguaya anunció hoy que pedirá a Brasil la expulsión de ese país de Flavio Acosta, acusado de ser uno de los autores materiales del asesinato en 2014 del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, y que fue detenido el sábado en la ciudad brasileña de Pato Branco.
El fiscal general interino, Federico Espinoza, dijo en una rueda de prensa que Acosta es un ciudadano paraguayo que ingresó a Brasil con documentación falsa y de manera ilegal, por lo que deberá ser expulsado a territorio paraguayo, atendiendo a los convenios de reciprocidad entre ambos países.
Espinoza aseguró que el pedido de expulsión ya se está tramitando desde la Dirección General de Migraciones de Paraguay y que se trataría de un «trámite rápido» para traer a Acosta al país y que pueda someterse a la Justicia paraguaya.
Argumentó además que la Fiscalía trata así de resolver la cuestión por la vía administrativa, y de evitar la apertura de un proceso de extradición del acusado.
Tanto Espinoza como la fiscal antisecuestro Sandra Quiñónez se reunieron con el canciller paraguayo, Eladio Loizaga, quien según dijeron se encuentra realizando gestiones ante el Gobierno brasileño para la expulsión de Acosta.
Según la Fiscalía paraguaya, Flavio Acosta, señalado como uno de los autores materiales del doble homicidio, se encontraba prófugo desde octubre de 2014, cuando Medina y Almada fueron asesinados durante un viaje en automóvil en el departamento de Canindeyú, fronterizo con Brasil.
Medina, corresponsal del diario ABC Color en Canindeyú, era muy conocido por sus investigaciones sobre las relaciones entre las mafias del narcotráfico y algunos políticos de ese departamento, uno de los principales productores de marihuana de Paraguay.
Flavio Acosta es sobrino de Vilmar Acosta, presunto autor intelectual del doble asesinato y entonces alcalde de la localidad de Ypejhú por el gobernante Partido Colorado.
Vilmar Acosta huyó tras el crimen y posteriormente fue arrestado en Brasil, país que en noviembre le extraditó a Paraguay.
Sin embargo, Espinosa indicó que el de Flavio Acosta es «un caso muy diferente» del de Vilmar Acosta, debido a que el primero «presentó documentación falsa, incluso con otro nombre, y tiene nacionalidad paraguaya».
Por su parte, la fiscal Quiñónez explicó durante la misma rueda de prensa que Flavio Acosta fue detenido a raíz de una denuncia presentada en su contra por violencia doméstica, y las autoridades brasileñas descubrieron que tenía documentación falsa y que estaba siendo requerido por la Justicia paraguaya.
Quiñónez agregó que Flavio Acosta reconoció en el momento de su detención su relación con el crimen de Medina y Almada, lo que la Fiscalía paraguaya valora como un «hecho positivo».
Además, Flavio Acosta fue reconocido por Juana Almada, la única testigo superviviente del asesinato de Medina y Almada, y se tienen evidencias de las comunicaciones telefónicas que mantenía con Vilmar Acosta, dijo la fiscal.
Tras la detención de Flavio Acosta, la Policía paraguaya se centra en la captura de Wilson Acosta, hermano de Vilmar Acosta y ahora el único presunto implicado en el asesinato de Medina y de Almada que aún continúa prófugo.
La fiscal aseguró que los equipos de inteligencia de Paraguay están detectando «continuos movimientos» de Wilson Acosta entre el territorio paraguayo y el brasileño, y que en varias ocasiones estuvieron muy cerca de llegar a arrestarle, pero «las condiciones climáticas jugaron una mala pasada».