Sao Paulo, 15 jul (EFE).- La Policía Militarizada brasileña capturó a dos supuestos narcotraficantes que tenían vínculos con el capo colombiano Juan Carlos Ramírez Abadía, conocido como «Chupeta» y quien fue extraditado en 2008 a Estados Unidos, informaron hoy las autoridades.
Los presuntos narcotraficantes, de nacionalidad brasileña e identificados como Iván Aparecido Martins y Luiz Carlos Tijolim, fueron arrestados en la ciudad de Campinas, a unos 100 kilómetros de la capital paulista, según comunicó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Sao Paulo.
Con los dos arrestados fueron confiscados cuatro pistolas, decenas de municiones, 864.000 reales (unos 27.498 dólares) y 3.800 dólares.
Martins, apuntó la secretaría, «es considerado como el ‘brazo derecho’ de Álvaro Daniel Roberto -uno de los mayores narcotraficantes de Brasil y vinculado a Juan Carlos Ramírez Abadía-«, quien lideraba el llamado ‘Cartel del Norte del Valle’, en Colombia, hasta su captura en 2007 en Sao Paulo.
Roberto, que había sido capturado en 2013, huyó el año pasado de la prisión domiciliaria a la que había ganado derecho por un acuerdo con la Justicia.
Los sospechosos fueron abordados por la policía, que había sido alertada de su posible ubicación en el estado de Sao Paulo, y según el teniente coronel Nelson Vicente Coelho «intentaron huir», lo que obligó a la intervención de un helicóptero de apoyo de los agentes.
Después de dejar el automóvil en el que se movilizaban en la carretera, la pareja intentó escapar a pie, pero fueron aprehendidos por los policías.
Coleho señaló que Martins se identificó con documentos falsos y en una operación paralela fueron encontrados en su residencia trajes ninja, cargadores de fusiles, teléfonos móviles, máquinas para contar dinero y embalajes para enterrar drogas.
Las armas estaban en otra residencia, en la que además se confiscaron una motocicleta y dos camionetas, una de ellas de lujo.
Ramírez Abadía y su esposa, por su parte, fueron arrestados en una lujosa mansión el 7 de agosto de 2007, cuando la Policía Federal descubrió que uno de los narcotraficantes más buscados del mundo vivía en Brasil con una identidad falsa.