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Discurso de Gabriel Boric
Brasilia, 8 oct (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viaja hoy a Colombia para una visita oficial en la que espera suscribir importantes acuerdos comerciales que pueden estimular el intercambio entre los dos países más poblados de Suramérica, informaron hoy fuentes oficiales.
Brasil espera que Colombia acepte anticipar para 2016 la total desgravación arancelaria iniciada hace diez años con el Acuerdo de Complementación Económica (ACE 59), que ya abarca el 80 % del intercambio entre ambos países y que prevé reducciones graduales de los aranceles hasta cero con plazo final en 2018.
La mayor economía de América Latina, que actualmente busca estimular las exportaciones para hacer frente a la crisis económica, también espera suscribir en Bogotá un acuerdo que facilite el intercambio de automóviles entre los dos países.
«Ambos acuerdos aún son ultimados por negociadores en Bogotá y esperamos que puedan ser suscritos durante la visita de Rousseff a Colombia», dijo a Efe una fuente diplomática brasileña.
Según el diplomático, el «Entendimiento sobre el sector automotor al amparo de la ACE 59» está en fase de revisión y otro acuerdo de «Cooperación y facilitación de inversiones» prácticamente está listo para su firma.
La jefe de Estado de Brasil tiene previsto viajar rumbo a Colombia a las 20.00 hora local de este jueves (23.00 GMT) y cumplir toda su agenda oficial el viernes.
Según la agenda divulgada por la cancillería, tras hacer una ofrenda floral en la Quinta de Bolívar, la mandataria se dirigirá a la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo colombiano, para una reunión con el presidente Juan Manuel Santos, tras la cual ambos suscribirán varios acuerdos y darán una declaración a la prensa.
En la tarde la mandataria hará una visita al Congreso Nacional de Colombia y otra a la Corte Suprema de Justicia antes de volver a reunirse con Santos para clausurar un seminario empresarial.
Esta será la primera visita de Estado de Rousseff a Colombia pero ambos mandatarios ya se han encontrado en otras oportunidades, incluyendo una cita que tuvieron en Brasilia durante el Mundial de fútbol de 2014 y otra en la Cumbre de las Américas en Cartagena.
Brasil, para el que se prevé crecimiento económico negativo este y el próximo año, inició en los últimos meses una serie de negociaciones en varios frentes para aumentar su comercio internacional y uno de los países prioritarios en esta estrategia es Colombia, tercera mayor economía de Suramérica.
«El comercio entre ambos países y las inversiones mutuas han crecido en los últimos años pero aún están muy abajo de su potencial. Colombia sólo es el séptimo mayor socio comercial de Brasil en el continente», aseguró en una reciente rueda de prensa el subsecretario general para Suramérica de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet de Mesquita.
El intercambio comercial entre ambos países saltó un 165 % desde 2005, hasta 4.100 millones de dólares en 2014; y la presencia de empresas brasileñas en Colombia aumentó en un 80 % entre 2010 y 2014, principalmente en los sectores petrolífero, bancario, siderúrgico y de construcción, según datos de la cancillería.
El 90 % de la pauta exportadora brasileña a Colombia es de productos industrializados, principalmente químicos, automóviles, piezas para vehículos y semimanufacturados de hierro y acero, en tanto que Brasil importa principalmente carbón e hidrocarburos.
Las cerca de 50 empresas brasileñas establecidas en Colombia han invertido unos 6.000 millones de dólares, en tanto que la inversión acumulada de empresas colombianas en Brasil llega a 1.800 millones de dólares, de acuerdo con la misma fuente.
De Mesquita afirmó que los dos Gobiernos quieren aprovechar la cita del viernes para impulsar aún más su comercio y, además de los acuerdos citados, también tienen previsto firmar tratados de compras gubernamentales y facilitación de inversiones.
Rousseff también firmará un acuerdo de «Cooperación en agricultura familiar» para contribuir a las negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC.
«Colombia mostró interés en nuestra experiencia en agricultura familiar y en los programas de apoyo a pequeños agricultores y de compra de alimentos de estos sectores, algo que pude ser de gran utilidad en las negociaciones de paz, especialmente en el posconflicto, y vamos a cooperar en el área», dijo De Mesquita.
Brasil considera que un acuerdo de paz beneficiará no sólo a Colombia sino a toda Suramérica, «que se consolidará como región de paz, diálogo y cooperación».