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Discurso de Gabriel Boric
Sao Paulo, 31 jul (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, atribuyó hoy a la «intolerancia» el atentado con un artefacto de escaso poder explosivo del que fue blanco el instituto dirigido por su antecesor y mentor político, Luiz Inácio Lula da Silva.
«La intolerancia es camino más corto para destruir la democracia. Lanzar una bomba casera a la sede del Instituto Lula es una actitud que no concuerda con la cultura de tolerancia y de respeto a la diversidad del pueblo brasileño», publicó la mandataria en su perfil de la red social Twitter.
El ataque con un explosivo de fabricación casera lanzado desde un automóvil, que no dejó heridos pero sí pequeños daños en el portón de aluminio de la sede del Instituto Lula en Sao Paulo, fue calificado como un atentado «político» por el mismo organismo, que exigió «que los responsables sean identificados y castigados».
El ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, señaló por su parte que le pidió a la Policía Federal que investigue las circunstancias para determinar «si le corresponde hacer alguna cosa».
Ello debido a que la investigación inicialmente es de responsabilidad de la Policía Civil del estado de Sao Paulo y solo pasaría a jurisdicción de la Policía Federal, dependiente del Ministerio de Justicia, en caso de que se compruebe que se trata de un atentado político o de un acto terrorista.
Cardozo agregó que le pidió al comando de la Policía Federal que dialogue con las autoridades de Sao Paulo para, «dentro de su competencia», analizar lo que ocurrió y adoptar las medidas necesarias.
El hecho ocurrió en momentos en que Brasil está sumido en una grave crisis política, derivada de las investigaciones por un vasto escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que han salpicado a decenas de grandes empresarios y a medio centenar de políticos.