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Sao Paulo, 8 oct (EFE).- Seis policías brasileños fueron detenidos hoy, cinco de ellos militarizados y uno de la Guardia Civil municipal, por su supuesta relación con la matanza registrada en agosto en dos ciudades de la región metropolitana de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, en la que 19 personas fueron asesinadas.
La información fue confirmada por el Secretario de Seguridad Pública del estado de Sao Paulo, Alexandre de Moraes, que precisó que otras personas están siendo investigadas por su supuesta participación en la matanza ocurrida en las ciudades de Osasco y Baruerí, aunque no ofreció más detalles.
Las detenciones se enmarcan dentro de una operación iniciada en la madrugada del jueves y en la que participaron 457 agentes en 36 puntos de la región metropolitana de Sao Paulo, donde cumplieron 28 órdenes de búsqueda y aprehensión.
En el marco de la operación, las autoridades detuvieron a otras tres personas, aunque no guardan relación con la matanza, según detalló De Moraes.
«En dos de los locales en los que cumplimos mandato de búsqueda y aprehensión capturamos a otros dos policías en flagrante porque encontramos en sus residencias armas y munición no autorizadas para ellos. No tiene relación con la matanza», señaló el secretario.
Una tercera persona fue detenida en la localidad de Carapicuíba, vecina de Osasco y Baruerí.
Los hechos investigados se remontan al pasado 13 de agosto, cuando, en cuestión de unas tres horas, un grupo realizó tiroteos en diez calles diferentes de Osasco y Baruerí, y en un perímetro de unos cuatro kilómetros.
Dieciocho hombres murieron asesinados en el acto y una joven, de 15 años, falleció semanas más tarde en el hospital como consecuencia de las heridas recibidas durante el tiroteo.
El ataque se produjo una semana después de la muerte de un policía militarizado durante un asalto, lo que, según las autoridades, refuerza la venganza como principal línea de la investigación.
Las autoridades sospechan que el número de víctimas relacionadas con este caso podría ser mayor ya que en vísperas de la matanza tuvieron lugar casi una decena de asesinatos en la misma región, lo que también es investigado.
La masacre despertó el rechazo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que urgió al país suramericano a esclarecer lo ocurrido e identificar, procesar y sancionar a los responsables.
En lo que va del año y hasta finales de septiembre, las autoridades registraron 15 matanzas en el estado de Sao Paulo, con 62 muertes, mientras que en todo 2014 fueron cometidos 15 homicidios múltiples, con 64 víctimas.