Sao Paulo, 27 sep (EFE).- El base y escolta de la selección española y del Real Madrid Sergio Llull celebró hoy el año glorioso para su equipo, que conquistó en Sao Paulo su quinto título de la temporada al derrotar por 91-79 al local brasileño Baurú en el segundo partido de la Copa Intercontinental de Baloncesto.
«Ha sido un año memorable e histórico, estoy orgulloso por el trabajo que he hecho y posiblemente estoy en el mejor momento de mi carrera, pero debo seguir trabajando», declaró Llull en la rueda de prensa celebrada en el Pabellón de Ibirapuera.
Llull, que recibió el premio como mejor jugador del torneo y anotó 21 puntos en el partido de este domingo, comentó que la disputa entre los campeones de la Euroliga y de la Liga de las América «no iba a ser fácil».
«Estamos contentos. El Baurú es complicado y juega mucho en la línea de tres, pero tuvimos un buen día para sacar el partido en el último cuarto», destacó el jugador español, que también destacó en el primer partido, disputado el viernes a pesar de la derrota por 91-90 en los últimos cuatro segundos.
El base brasileño Ricardo Fischer, que con 26 puntos fue el mayor encestador del partido, valoró el esfuerzo del equipo anfitrión, que con su buena actuación pone al Baurú «en el radar del mundo del baloncesto».
«Corrimos detrás de ellos todo el partido y eso nos fue cansando. Tuvimos tres o cuatro oportunidades de remontar y tener el control del partido y el Real Madrid mereció la victoria, pero nos quedó la sensación de que también pudimos ganar», indicó Fischer.
El líder del Baurú en el segundo partido recordó que antes de la Copa Intercontinental «había dudas de si podíamos jugarle de igual a igual al Real Madrid y si Brasil tenía ese nivel, pero le demostramos al mundo entero que podemos, sí, jugar de igual a igual con cualquier equipo del mundo».
Fischer, a pesar de reconocer de que «la cultura del fútbol en Brasil no va a cambiar de un día para otro», destacó la presencia de personas que colmaron el Pabellón de Ibirapuera y reflejan el sentimiento que comienza a despertarse en el país por el baloncesto.
«La gente colocó en su domingo el hecho de ver el baloncesto, que está creciendo, y eso demuestra que a los brasileños también les gusta el baloncesto y no sólo el fútbol, el voleibol u otros deportes», puntualizó el base.