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Discurso de Gabriel Boric
Sao Paulo, 4 nov (EFE).- La operadora de telefonía TIM Brasil, controlada por Telecom Italia, evitó hoy comentar sobre el interés para la compra de su capital por parte de la brasileña Oi, que la semana pasada anunció un principio de acuerdo con un fondo ruso para realizar el negocio.
«Esa especulación para la consolidación de las telefónicas ya existe desde 2013, pero nuestra compañía no necesita de dicha consolidación (…) aunque debemos estar preparados para cualquier cambio del mercado», señaló en una rueda de prensa en Sao Paulo el presidente de TIM Brasil, Rodrigo Abreu.
Para el ejecutivo, todos los administradores e inversionistas deben estar atentos al mercado, a partir de las oportunidades de negocios, pero lo que hay hoy es sólo la «señal» de una propuesta que todavía no fue presentada.
Oi anunció el pasado 30 de octubre que aceptó una propuesta de capitalización presentada por el fondo ruso Letter One con el propósito de comprar a TIM Brasil.
Según un comunicado enviado a la bolsa de Sao Paulo, Oi y Letter One firmaron un acuerdo de exclusividad con vigencia de siete meses con el objetivo de realizar la operación de compra de TIM Brasil.
Abreu destacó que para la realización de una eventual venta es importante el aval de su mayor accionista, Telecom Italia.
Franco Bertone, portavoz de la compañía italiana en Suramérica, afirmó que su empresa no tiene informaciones «privilegiadas» sobre posibles negociaciones y que por eso no hay nada por ahora para comentar sobre la venta de su la sucursal brasileña.
En diciembre de 2013, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) del país suramericano condicionó la aprobación de la compra de la otra mitad de Vivo por parte de Telefónica a la venta de la participación de la multinacional española en el capital de TIM Brasil.
En 2010, Telefónica compró el 50 % del control restante de la compañía Vivo a Portugal Telecom, hasta entonces dueña de la otra mitad, en una operación que fue aprobada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), la reguladora del sector, pero que requería del aval del órgano antimonopolio.
En septiembre de 2013, la empresa española firmó un acuerdo para elevar hasta el 66 % su participación en el grupo Telco, accionista mayoritario de Telecom Italia, a su vez controladora de TIM Brasil.
Esa situación fue interpretada por el CADE como un riesgo a la concentración del mercado en una sola compañía.
En tanto, la eventual fusión de Oi, cuarta operadora móvil de Brasil, y de TIM, segunda, darían origen a la mayor empresa del sector, con el 44,08 % de la participación en el mercado y 123 millones de clientes.
El mercado móvil está actualmente distribuido entre cuatro empresas: Vivo, filial de la española Telefónica, tiene el 29,08 % de los clientes; TIM Brasil el 26,21 %; Claro, subsidiaria de la mexicana América Móvil, el 25,43 %; y Oi, el 17,87 %, según datos de agosto de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).
Además de convertirse en la primera empresa del segmento móvil, con el 44,08 % de los clientes, la fusión situaría a la nueva empresa como un importante actor del segmento de telefonía fija, con el 36,60 % de la participación en el mercado; de internet fijo (26,33 %), y con una cuota del 6,03 % de la televisión de pago.
La rueda de prensa de Abreu fue en el marco de la divulgación de resultados de TIM Brasil, operadora que registró en el tercer trimestre un beneficio neto de 356,6 millones de reales (unos 94,4 millones de dólares), cifra un 2,3 % superior a la del mismo período de 2014.