Río de Janeiro, 27 jul (EFE).- El popular tranvía que escala las laderas del barrio carioca de Santa Teresa, en el centro de Río de Janeiro y una de las atracciones turísticas de esta ciudad brasileña, volvió a transportar pasajeros hoy, cuatro años después del accidente de agosto de 2011 que dejó 6 muertos y 57 heridos.
El popular y llamativo medio de transporte reinició sus operaciones con pasajeros este lunes pero en un período de prueba tras una completa remodelación y modernización tanto de los vehículos como de los rieles, que ahora cuentan con mayores medidas de seguridad.
A partir de este lunes y durante seis días a la semana, el tranvía transportará en intervalos de 20 minutos a un máximo de 32 pasajeros por apenas 1,7 de los 10,5 kilómetros de la extensión total del servicio.
El pasado 7 de julio se inició la fase de pruebas sin pasajeros de un proyecto que, en principio, debería haber sido concluido en 2014, antes de la celebración del Mundial de Fútbol que Brasil albergó el año pasado.
Tras numerosos retrasos en las obras, que han llevado al consorcio responsable del proyecto a ser multado hasta en dos ocasiones, el gobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezão, reconoció la semana pasada que las obras completas no serán concluidas antes de 2017.
El tranvía, conocido como ‘Bondinho’ de Santa Teresa, parte del centro de Río de Janeiro y pasa por encima de los Arcos de Lapa en dirección a unas de las zonas residenciales más bohemias de la ciudad, en la que abundan edificaciones históricas, restaurantes, tiendas de artesanías y talleres artísticos.
Este recorrido lo convierte no sólo en un medio de transporte muy apreciado en el escarpado barrio de Santa Teresa, considerado el Montmartre carioca, sino también en uno de los principales atractivos turísticos de Río de Janeiro.
El servicio dejó de operar el 27 de agosto de 2011, cuando 6 personas fallecieron y otras 57 resultaron heridas por el descarrilamiento del tranvía mientras bajaba por una de las empinadas calles del barrio.
El vehículo se estrelló contra un poste y quedó completamente destruido.
El secretario de Transportes de Río de Janeiro, Carlos Roberto Osorio, afirmó durante un acto celebrado hoy para conmemorar el reinicio del servicio que el objetivo del proyecto es que «esta nueva generación de tranvías mantenga las características históricas, pero que agregue nuevos equipamientos de seguridad».