Sao Paulo, 6 sep (EFE).- La Vicepresidencia de Brasil negó hoy que el vicepresidente, Michel Temer, esté articulando una «conspiración» contra la presidenta, Dilma Rousseff, después de afirmar esta semana que con un índice de popularidad tan bajo veía «difícil» que la mandataria completase su mandato hasta 2018.
En un comunicado, la Vicepresidencia de la República repudió la tesis de «conspiración» atribuida a Temer, del aliado Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) en los análisis e interpretaciones dadas por los medios a las declaraciones que el político dio durante un encuentro con empresarios en Sao Paulo.
«Es hora del trabajo y de la unión y a pesar de su celo y atención al cargo que ocupa (Temer) no son pocas las teorías divulgadas de que sus actitudes pueden llevar a la idea de conspiración, que la repudia, y su compromiso es con la más absoluta estabilidad de las instituciones nacionales», señaló la nota.
Rousseff, con una popularidad en índices mínimos (7 %), enfrenta una delicada situación de la economía, que según cálculos oficiales se contraerá este año un 1,49 %, y una seria crisis política agravada por el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la principal fuerza de la base aliada al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y formación de Temer, se encuentra dividido en el Congreso, del que tiene las presidencias del Senado, con Renan Caleheiros, y de la Cámara de Diputados, con Eduardo Cunha.
El titular de la Cámara baja adoptó una postura personal de oposición a Rousseff y ha movilizado la mayoría de ese órgano legislativo en contra de varios proyectos propuestos por el Ejecutivo.
En el comunicado, la Vicepresidencia apuntó que Temer «trabaja y trabajará junto a la presidenta Dilma Rousseff para que Brasil llegue en 2018 mejor de lo que está hoy».
«Todos sus actos (de Temer) y pronunciamientos son en esa dirección. Defiende que todos se deben unir para superar la crisis y aboga que la división y la intriga son hoy grandes adversarios de Brasil y agravan la crisis política y económica que enfrentamos», añadió.
El texto, además, resaltó que en «más de treinta años de vida política» y académica como jurista, Temer «siempre expuso sus posiciones de forma abierta y clara» y nunca fue «palabrero».
«Su única cartilla es la Constitución» y, en ese sentido, «su límite es la ley y sabe hasta donde puede ir», destacó la nota.