Brasilia, 17 nov (EFE).- El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, negó hoy una eventual candidatura para las elecciones presidenciales de 2018, cuando su formación, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), planea postular un aspirante propio.
El PMDB, mayor partido del país, es la principal fuerza de la coalición que sustenta al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, aunque en los últimos meses han aireado sus diferencias, en medio de la crisis política y económica que sobrevuela el país.
El vicepresidente participó en el Congreso del PMDB, celebrado en Brasilia, y fue recibido bajo la consigna «Temer, presidente de Brasil».
Temer subrayó que el eventual candidato del PMDB tan sólo será escogido en 2018 y recordó que él está «cerrando» su carrera política.
A pesar de las discrepancias entre el PMDB y Rousseff, el vicepresidente echó un capote a la presidenta y alejó la posibilidad de que su partido abandone la coalición gubernamental en estos momentos, a pesar de los reclamos realizados por algunos afiliados y las especulaciones que han circulado en los últimos meses.
«El PMDB no va a salir», subrayó Temer al ser preguntado sobre la posibilidad de una ruptura con el gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Temer respaldó a Rousseff, cuya popularidad se ha visto fuertemente arañada, y afirmó que la presidenta «hace los posible e imposible para mantener la unidad nacional», aunque deslizó las críticas contra el PT y defendió el modelo económico del PMDB.
El Congreso del partido, de ideología de centroderecha, se produce en un momento de horas bajas para el Gobierno brasileño, azotado por la corrupción, las turbulencias económicas y una fuerte crisis política que mantiene dividido a su base aliada en el Legislativo.
El encuentro también contó con la presencia del presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, del PMDB, quien hace unos meses tomó la decisión personal de pasarse a la filas de la oposición.
Cunha, enemistado políticamente con Rousseff, tiene en sus manos la potestad de decidir sobre la apertura de un juicio político contra la presidenta, lo que ha sido solicitado por varios sectores de la oposición.
«El PMDB no va a poder huir de debatir cuál será su destino. El PMDB tiene que buscar un camino propio. El PMDB tendrá un candidato en 2018 y va a disputar en 2016 todas las elecciones (municipales) que pueda, en todos los municipios», agregó el presidente de la Cámara.
Cunha es uno de los más de cincuenta políticos investigados por su supuesta implicación el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, motivo por el que la Cámara Baja ha iniciado un juicio político contra él.
Cunha está acusado de haber recibido al menos cinco millones de dólares de la corrupción petrolera y ocultarlos en unas cuentas secretas en bancos suizos.