Santiago de Chile, 11 sep (EFE).- Amnistía Internacional Chile entregó hoy cerca de 5 mil firmas en apoyo a la campaña «Stop Tortura», donde piden a autoridades chilenas que implementen medidas contra la tortura, a 42 años del golpe de Estado en Chile.
La Organización No Gubernamental agrega en un comunicado que miles de personas solicitan a autoridades que se investigue y sancione los actos de tortura ocurridos en el pasado y que puedan ocurrir en el presente en Chile.
La entrega de las firmas se realizó hoy en el palacio de gobierno chileno, La Moneda, después del minuto de silencio realizado a las 11:52 (14:52 GMT), en conmemoración al momento exacto del bombardeo a la casa de Gobierno llevado a cabo el 11 de septiembre de 1973, que concluyó con el golpe militar liderado por Augusto Pinochet.
La ONG agrega que en Chile «prácticamente no está tipificada en la legislación chilena la tortura como un delito», asimismo agregan que «el 30 % de las personas en Chile sienten temor a sufrir este cruel trato si son detenidas»
La Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional Chile, Ana Piquer, señaló en la declaración que para ellos es «vergonzoso que en Chile aún existan víctimas sobrevivientes de tortura del periodo 1973-1990 que no han conseguido justicia y reparación por parte del Estado».
«Asegurar que la legislación chilena no permita la amnistía ni la prescripción para los casos de tortura y otros delitos de derecho internacional, es una de las medidas que solicitamos para avanzar en este tema», apostilló la directora de la ONG.
Las firmas son parte de la campaña «Stop Tortura en Chile» que pide cambios en la legislación chilena para asegurar que las normas que regulan el control del orden público y que rigen el actuar de estos agentes del Estado se encuentren en línea con los derechos humanos, según señalan desde la ONG.
Asimismo la organización agrega que «es importante realizar la reforma a la justicia militar para que violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas armadas o de seguridad sean sometidas a la justicia ordinaria».
«Así es la única forma de dar señales contundentes a la ciudadanía de que se están implementando medidas efectivas para que actos tan aborrecibles como la tortura no vuelvan a ocurrir», sentencian desde la ONG.
Durante la dictadura cívico militar en Chile (1973-1990), según cifras oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran aún como detenidos desaparecidos.
Además alrededor de 33.000 personas sufrieron la prisión y la tortura por causas políticas.