sábado, 3 de octubre de 2015
Artistas chilenos y españoles exhiben proyectos tras un año de trabajo

Camila Vera Soto
Santiago de Chile, 3 oct (EFE).- El Centro Cultural de España en Santiago de Chile inauguró hoy una muestra multidisciplinar que incluye dibujos de inmigrantes, música, recursos audiovisuales y artes visuales, realizadas por cinco artistas, dos chilenos y tres españoles, en el marco de residencias artísticas entre ambos países.
La exhibición es el desenlace de un programa para artistas, denominado «El Ranchito», realizado en conjunto por el Centro Cultural Matadero Madrid y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile.
«En la residencia los artistas trabajan en un lugar propio, que muchas veces no tienen. Es un lugar donde están juntos y dialogan, hacen mesas de trabajo y, a pesar de que están ahí para hacer un proyecto específico, también está hablando sobre sus proyectos», explicó a Efe la directora del Centro Cultura de España (CCE), María Eugenia Menéndez.
Las residencias comenzaron varios meses atrás en la capital española, y ahora los artistas chilenos Javier González y Patricia Domínguez, junto con los españoles Quiela Nuc, Raúl Querido y Pepe Murciego, llegaron a Chile para continuar desarrollando los proyectos que los hicieron beneficiarios de esta cooperación artística internacional.
Según los organizadores, este proyecto tiene como objetivo no sólo exponer los resultados de los artistas que fueron seleccionados para participar, sino que también busca la puesta en valor de los procesos de investigación, experimentación, intercambio de experiencias, para formar una red de trabajo y colaboración.
Durante la inauguración en el CCE, ubicada al oriente de Santiago, se llevó a cabo una performance del artista español Pepe Murciego, en la que mostró una expresión de su trabajo titulado «Perspectiva Caballera».
El proyecto de Murciego trabaja sobre una fotografía encontrada en la cartera de su padre, en la que aparece junto a la reconocida escultura de Pedro de Valdivia, que hoy se ubica en la Plaza de Armas de la capital, y que fue inaugurada en 1963 como una donación de la colectividad española residente en Chile.
«Mi padre era ayudante de escultores y fundidores, y fue parte de los que hicieron que este monumento esté aquí en Chile. Esa foto estuvo siempre en la cartera de mi padre, y yo no sabía bien ni quién era el señor que estaba sobre el caballo», señaló Murciego a Efe.
Cuando vino a Chile por primera vez, en 2008, Murciego consultó sobre el monumento de la fotografía y para su sorpresa, se dio cuenta que representa un lugar importante de encuentro.
«Puede que las personas no estén de acuerdo con lo que significa ese señor, pero yo me quedo con que la escultura representa un lugar reconocido, de reuniones políticas, incluso en 1973 se utilizó para la primera protesta homosexual, lo que es maravilloso», relató el artista español.
Durante la performance de Murciego, se desarrollo una muestra interdisciplinaria que incluyó a un pintor retratando a Pedro de Valdivia sobre su caballo, a una actriz leyendo una crónica sobre el monumento, y al artista toman una botella de vino, de la marca «Misiones», desde corazones de cartón.
«Lo que ha hecho Pepe no es sólo beber una botella de vino, tiene más significación porque esas cajas de corazón se referían a Valdivia, ya que se supone que murió descuartizado y que los indios bebieron de su corazón», detalló de la directora del CCE.
En tanto, para el artista, el brindis de cada corazón de cartón con vino fue un «saludo a la vida, darle un salud de amistad a mi padre, ya fallecido, e intentar ver lo que hemos ganado en tantos años, que es el amor y los amigos».