lunes, 4 de enero de 2016
Ataque incendiario en La Araucanía destruye una casa y deja otras con daño

Santiago de Chile, 4 ene (EFE).- Un ataque incendiario en la región de La Araucanía destruyó la madrugada de este lunes una casa y dejó otras cuatro con daños, informaron fuentes policiales.
Estas cinco viviendas que fueron afectadas, se encontraban en exhibición en la localidad de Pillanlelbún, a 19 kilómetros al norte de Temuco y a unos 653 al sur de Santiago, por lo que no se registraron heridos en el incidente.
Las casas prefabricadas pertenecían a la empresa Smith House, empresa familiar que hace más de 20 años se desempeña en la industria de la construcción en Chile.
Hasta el momento, la policía se encuentra investigando los hechos y busca a quienes provocaron el fuego y dejaron en el lugar una pancarta alusiva al conflicto mapuche.
El pasado domingo se cumplieron siete años de la muerte del estudiante de 23 años Matías Catrileo, que murió en enero de 2008, de un tiro efectuado por un Carabinero, mientras participaba en la toma de una hacienda durante una acción «de recuperación de tierras».
El 4 de enero de 2013, un matrimonio de agricultores de la zona fallecieron cuando su vivienda fue atacada e incendiada por un grupo de encapuchados que protestaban por el homicidio de Catrileo.
Werner Luchsinger, de 75 años, y su esposa Vivianne McKay, de 69 años, perecieron calcinados en el interior de su hogar.
La sureña zona de La Araucanía es escenario de frecuentes hechos de violencia, debido a la permanente tensión entre las comunidades originarias mapuche que reclaman derechos ancestrales sobre tierras que hoy, están en manos de agricultores y empresas forestales.
En La Araucanía, una de las regiones más pobres de Chile, los indígenas ocupan unas 600.000 hectáreas, un 5 % de las tierras heredadas de sus familiares y una sexta parte de lo que poseen las compañías forestales.
El conflicto ha derivado en la muerte violenta de varios comuneros, donde mujeres y niños han sido víctima de violencia desmedida por parte de la policía, además de la muerte de agricultores y miembros de carabineros.
Lo anterior sumado a una cantidad de ataques incendiarios a propiedades, bosques y vehículos, con decenas de indígenas procesados y condenados por esos hechos.
Diversas organizaciones mapuche han denunciado por años al Gobierno un estado de militarización de sus comunidades.