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Discurso de Gabriel Boric
Santiago de Chile, 13 sep (EFE).- La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y varios ministros de su gabinete asistieron este domingo al tedeum que tradicionalmente organizan las iglesias evangélicas con motivo de las Fiestas Patrias.
La ceremonia se celebró en la Catedral Evangélica de Chile, en el centro de Santiago, ante unos mil invitados, entre los que estaban ministros, los presidentes de las dos cámaras del Congreso, parlamentarios y representantes del Poder Judicial, entre otros.
Cerca del 17 % de los chilenos son evangélicos, una religión que ha ido en auge durante los últimos años, y cuyo tedeum se realiza anualmente desde 1975, en plena dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El obispo Emiliano Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Entidades Evangélicas, criticó en su homilía los casos de corrupción que han sacudido al país en los últimos meses y expresó su oposición al proyecto para despenalizar el aborto que propone el gobierno.
«Soñamos con un Chile donde la corrupción sea erradicada, pues es el motivo de la desconfianza ciudadana», dijo Soto, quien subrayó que la iglesia evangélica «rechaza categóricamente el aborto, eutanasia y discriminación, ya que somos defensores de la vida».
Al término de la ceremonia, Bachelet hizo un llamado a «dejar de lado la mala convivencia y la mala actitud», y consideró que el futuro de Chile «es muy luminoso».