(Actualiza con declaraciones de ministro del Interior y portavoz del Gobierno)
Santiago de Chile, 13 nov (EFE).- La presidenta de Chile Michelle Bachelet participó hoy en el cierre de los ejercicios militares «Huracán 2015″, que se celebraron durante cinco días cerca de la frontera con Perú y Bolivia, y que concitaron fuertes críticas por parte del país andino.
En la clausura, la presidenta Bachelet presenció la operación conjunta aérea y terrestre en el helipuerto Pampa Perdiz, ubicado en Alto Hospicio, en la norteña región de Tarapacá.
En Santiago, en tanto, el ministro del Interior, Jorge Burgos, defendió los ejercicios militares ante las críticas principalmente desde La Paz, al responder a los periodistas: ¿Se imagina usted que nosotros tomáramos las decisiones en función de las críticas del señor (Evo) Morales?. No tiene ninguna lógica la pregunta que me hace», apostilló.
Burgos enfatizó en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo que «lo que no corresponde es entrar a debatir la opinión del presidente de otro país respecto a nuestros ejercicios, todo tiene un límite».
«Todo tiene un límite y no lo traspasemos entre nosotros», enfatizó la autoridad en alusión a las críticas realizadas por el senador oficialista Sergio Navarro quien se mostró en desacuerdo con las operaciones militares.
Durante los ejercicios, que se realizaron entre el 8 y 13 de noviembre, participaron aproximadamente 5.500 miembros de las Fuerzas Armadas, de los cuales 2.500 pertenecen al Ejército, 2.000 a la Armada y 1.000 a la Fuerza Aérea.
En cuanto a los medios desplegados, el Ejército dispuso de tanques, la Armada de fragatas y submarinos, y la Fuerza Aérea de aeronaves de combate y transporte.
Según fuentes de gobierno, «Huracán 2015» está enfocado en defensa del territorio nacional, protección a la ciudadanía en caso de catástrofes y cooperación internacional, como la participación de Chile en la Misión de Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH).
El portavoz de Gobierno, Marcelo Díaz, señaló a los periodistas que no es primera vez que un presidente de la República participa en un ejercicio de este tipo.
«No va a ser la política propagandística de un Gobierno como el de Bolivia el que va a determinar el cumplimiento de los objetivos y la agenda institucional de nuestras Fuerzas Armadas y en la que por cierto estamos comprometidos como Gobierno», aseveró.
Díaz recordó que Chile «ha cumplido con todos los ritos diplomáticos», respecto de estas operaciones en el desierto de Atacama.
El ejercicio militar, que estaba planificado desde hace meses y del cual Chile informó con antelación a los países vecinos y a la Unasur, se desarrolló en medio de las delicadas relaciones que mantiene con Perú y Bolivia.
Por una parte, coincide con la promulgación del distrito peruano de La Yarada-Los Palos, que incluye el denominado «triángulo terrestre», un territorio que Lima y Santiago reclaman como propio.
Asimismo, las operaciones fueron criticadas por el Gobierno de Bolivia, que las considera intimidatorias.
Chile fue denunciado en marzo de 2013 por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para que el alto tribunal de las Naciones Unidas obligue a Santiago a negociar de buena fe una salida soberana al mar, que el país altiplánico perdió en una guerra a finales del siglo XIX.