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Discurso de Gabriel Boric
Santiago de Chile, 17 ago (EFE).- El ministro portavoz de Gobierno, Marcelo Díaz, aseguró hoy que Chile «no es un país que se esté cayendo a pedazos» en alusión a los rumores de un quiebre en el comité político del bloque de centro izquierda gobernante, la Nueva Mayoría,
«Este no es un país que se esté cayendo a pedazos como algunos quieren hacerlo parecer, es un país que funciona bien, que tiene muchos desafíos, el principal la desigualdad, y no estas disputas subalternas que no tienen ningún sentido», dijo Díaz a los periodistas.
El ministro portavoz salió así al paso por las críticas a la suspensión del comité político que habitualmente se celebra los lunes, a una presunta tensión entre la presidenta Michelle Bachelet y su ministro del Interior, Jorge Burgos y las duros juicios de la oposición en contra del Ejecutivo.
El senador de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, indicó que el Gobierno «no ha sabido interpretar ni diagnosticar la situación de Chile».
Añadió que el conglomerado oficialista «es una coalición que está pegada con engrudo (pegamento casero), que refleja posturas muy distintas y que, por lo tanto, difícilmente le está dando gobernabilidad al Chile de hoy».
El líder de la UDI aseguró que en «un país trancado, paralizado» la situación de tensión política al interior de los partidos que llegaron a La Moneda (sede del Ejecutivo) es el peor escenario posible.
«Hay un problema de raíz que impide que puedan avanzar», enfatizó.
El pasado 11 de agosto, expertos consultados por el Banco Central de Chile recortaron por cuarto mes consecutivo su proyección de crecimiento del producto interior bruto (PIB) del país para este año hasta el 2,2 %, desde un 2,3 % estimado el pasado julio, informó hoy esa entidad.
Según la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas, en la que participaron 61 académicos, consultores o asesores de instituciones financieras, los consultados recortaron también su previsión para el 2016, desde el 3,0 % al 2,8 % y mantuvieron en un 3,5 % su pronóstico para 2017.
El ministro Díaz señaló que «creo que este clima de crispación, de ruido no ayuda en nada al desarrollo del país», para agregar que el Ejecutivo no se va a hacer eco «de un debate artificial, falso, falaz respecto de alguien le molestó esto, o lo otro».
Díaz instó a un clima de diálogo y debate sano respecto de las distintas miradas sobre lo que hay que hacer y no permanecer en un debate inconducente, ya que «hay demasiada suspicacia» en un escenario en que el Ejecutivo está haciendo su trabajo.
«Tenemos que hacer un esfuerzo por mejorar la calidad del debate democrático, tenemos que hacer un esfuerzo por respetar las diferencias de opiniones, hay demasiadas cosas importantes para perder energía en este debate», enfatizó.