(Actualiza con declaraciones del Canciller chileno)
Santiago de Chile, 8 sep (EFE).- El Gobierno chileno comenzó hoy a estudiar los beneficios que el Estado proveerá a los sirios que se propone acoger como refugiados en un número aun no determinado pero definido como «importante» por la presidenta Michelle Bachelet.
«Como Gobierno estamos trabajando para acoger un número importante de refugiados, porque entendemos que la tragedia que se está viviendo es una tragedia para la Humanidad», aseguró la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, este lunes.
La Cancillería señaló hoy en un comunicado que junto al Ministerio del Interior y otros servicios públicos inició este mismo martes la revisión de antecedentes para identificar cuáles serán los beneficios de que dispondrán los refugiados, para acogerlos en el «más breve plazo».
Más tarde, el propio ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, señaló que se prevé la llegada de entre 50 y 100 familias sirias en calidad de refugiados a nuestro país, aunque remarcó que como Gobierno se encuentran analizando los antecedentes para entregar información «concreta».
Sobre la gestión, el jefe de la diplomacia chilena dijo que «tenemos que hacerlo de manera seria de modo que este proceso tenga éxito, y eso significa evaluar el perfil de las familias, la selección, los pasajes, los viajes que van a ser necesarios para evaluar aquello, la acogida, el acompañamiento, alimentación, vestuario, vivienda y por cierto la mantención hasta el momento de autosuficiencia».
Asimismo, Muñoz se refirió a la existencia de 277 visas otorgadas entre el año pasado y el actual a sirios que han venido «ya sea en capacidad de turistas o residentes; buena parte de ellos se han quedado en nuestro país. Están pendientes alrededor de unas 30 visas, no todos sirios, por lo que vamos a acelerar su otorgamiento», aseveró.
«La cancillería ha flexibilizado el criterio para otorgar estas visas, particularmente las de residencia. Originalmente era sólo para parientes directos, ahora se ha ampliado para que el parentezco sea mucho más amplio e incluso personas que son conocidas y pueden ser mantenidas por un tiempo por aquellas familias que los reciben en Chile», añadió Muñoz.
En tanto, y tras asistir a la ceremonia litúrgica judía de Tefilá, Bachelet destacó que «a lo largo de nuestra historia, siempre hemos tenido las puertas abiertas para todos quienes, viniendo de lugares muchas veces lejanos, se han avecinado en nuestro país, aportando con su historia y su cultura a la construcción de nuestra patria».
La propuesta de Bachelet se suma al anuncio del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien aseguró este lunes que su país dará refugio a unos 20.000 sirios.
Durante la misma jornada, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que, a pesar de las dificultades económicas y de la crisis política, su país tiene los «brazos abiertos» para acoger a los refugiados, principalmente de Siria.
Asimismo, otros países latinoamericanos, como Argentina y Uruguay, han desarrollado programas para recibir a refugiados sirios desde hace varios años y están dispuestos a seguir con esta política.
Siria, con una población de 22 millones, tiene 7,6 millones de desplazados internos y más de cuatro millones de refugiados (cerca de dos millones en Turquía, más de un millón en Líbano, 629.000 en Jordania, 132.000 en Egipto y 276.000 en el resto de países).
Con más de 250.000 muertos desde que empezó el conflicto hace más de cuatro años, el país tiene 12,2 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria inmediata.