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Discurso de Gabriel Boric
Santiago de Chile, 30 ago (EFE).- El presidente ejecutivo de la Corporación del Cobre (Codelco) de Chile, Nelson Pizarro, aseguró que la mayor productora mundial de ese metal «está en una economía de guerra» a causa de la caída en los precios internacionales y vaticinó que el 2016 será «difícil, duro».
«Codelco está en economía de guerra, total, plena y absoluta», subrayó Pizarro en una entrevista que publica hoy el diario El Mercurio, en la que admitió que la estatal «está plenamente consciente de que el 2016 será un año difícil, duro».
La desaceleración de la economía de China, el principal comprador del cobre chileno, ha sido señalada como la principal causa de la caída en el precio del cobre, que actualmente se cotiza en unos 2,30 dólares por libra, su menor valor en seis años.
Según Nelson Pizarro, Codelco podría aguantar malos precios hasta 2017 o más: «Podemos aguantar hasta 1,4 dólares de costo de caja (costo directo de operación por libra de cobre) o de 2,0 dólares en costo neto a cátodo (que incorpora depreciaciones, amortizaciones y costos financieros). Pero en esos niveles no entregamos excedentes al fisco», advirtió.
A su juicio, el «punto de quiebre», en materia de precios «está en 2,2 o 2,3 por libra», aunque matizó que se trata de una coyuntura» y que la empresa «tiene muchos años por delante».
«Sería una reacción de corto plazo y la minería hay que mirarla a largo plazo», remarcó, aunque insistió en que la restricción de ingresos que supone para el Estado chileno es «terrible» y que en Codelco «tendríamos que ser muy insensatos para no reaccionar.
Cada centavo de dólar que cae el precio del cobre en su promedio anual, supone para 36 millones de dólares menos de excedentes para Codelco, cuyos beneficios cayeron un 33,0 % interanual en el primer semestre de este año, hasta los 875 millones de dólares.
«Estos son tropezones, no son caídas estructurales. ‘Tranquilein, John Wayne’. ¿No lo decía el ministro de Salud?», bromeó Pizarro, para quien la empresa puede operar con bajos precios del cobre por un par de años, pero con un estricto programa de contención de costos que ya ha estado en aplicación.
«Si no lo hubiéramos tenido, el resultado sería menos de la mitad, solo unos 272 millones de dólares millones de excedentes. Es un plan excelente», destacó el ejecutivo, que por su apego a los planes de recortes de gastos ha sido apodado «Manos de tijera», en la minera estatal.
Entre las medidas incluidas en la «economía de guerra» en que está empeñada la compañía, está la congelación de sueldos del directorio y de la plana ejecutiva a contar del septiembre, lo que según Pizarro «es una señal importante para el resto de la organización».
Inssitió en que los recortes de gastos serán «hasta que duela. O cortar costos hasta el hueso, hasta que la cuchilla no pueda cortar más. Se puede, siempre se puede».
Pizarro, además de la actual coyuntura, tiene el desafío de acometer una serie de proyectos estructurales que suponen para Codelco las inversiones más grandes de su historia, destinados a mejorar los procesos productivos.
Entre esos planes se cuentan la transformación de la Mina Chuquicamata en subterránea, la construcción de una mina nueva en el Teniente o la ampliación de Andina.
Sin esos proyectos, dice Pizarro, Codelco «no tiene futuro», porque sin concretarlos, el mineral de la estatal no se podrá explotar.