miércoles, 25 de noviembre de 2015
Congreso chileno despacha presupuesto público para el 2016

(Corrige: dice 2.596 millones adicionales debe decir 2.596 millones de dólares adicionales)
Valparaíso (Chile), 25 nov (EFE).- El Congreso chileno aprobó hoy el presupuesto público para el 2016 que considera un aumento del gasto fiscal del 4,4 % y que totaliza 61.807 millones de dólares, con el fin de impulsar la gratuidad en la educación superior, un proyecto emblemático de la presidenta Michelle Bachelet.
Según la partida oficial, se trata del texto base que fija el financiamiento estatal para el año venidero, proyecto que contempla un total neto de 42.040.361 millones de pesos (unos 59.211 millones de dólares) y otros 2.596 millones de dólares adicionales.
Su desglose se presenta en detalle en las 27 partidas presupuestarias que reúnen las asignaciones de financiación para la totalidad de los ministerios y entidades públicas de Chile, un país de 17,6 millones de habitantes.
La iniciativa, que se demoró dos semanas en tramitarse, quedó en condiciones de ser promulgada como ley de la República después de que tanto la Cámara de Diputados como el Senado aprobaran el informe de una comisión mixta que se encargó de resolver las discrepancias generadas entre ambas corporaciones durante la tramitación de la norma en el parlamento chileno.
El presupuesto 2016 se destaca en el incremento del gasto público efectivo del 4,4 %, con un marcado énfasis en los recursos que el Ejecutivo destinará a la implementación de la reforma educacional.
Particularmente al cumplimiento del compromiso del Gobierno de avanzar en materia de gratuidad de la educación superior, para la cual se destinarán recursos para beneficiar a los estudiantes de familias más vulnerables del país.
En este sentido la discusión presupuestaria de este año estuvo marcada por las restricciones que impone el complejo escenario económico, tal como lo expresó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, especialmente ante exigencias manifestadas durante el debate legislativo por mayores recursos para partidas como Salud o Educación.
«Este es un presupuesto responsable porque toma en cuenta la realidad que estamos viviendo», precisó Valdés, quien sostuvo que «este es un momento macroeconómico que no es fácil para Chile, ya que las condiciones externas han cambiado diametralmente respecto de lo que vivimos en los últimos 10 ó 12 años», aseveró.
«Diría que es el primer año en que de verdad estamos sintiendo el fin del ciclo de los precios de las materias primas», sentenció el jefe de la finanzas públicas en declaraciones a los periodistas.
Los supuestos macroeconómicos relevantes que marcan el presupuesto 2016 considera las siguientes variables: un PIB de un 2,75 %; una demanda interna de un 2,00 %; un IPC (inflación) promedio de un 3,80 %; un tipo de cambio a 700 pesos chilenos; un precio del cobre a 2,50 centavos de dólar la libra y un precio del molibdeno de 8,20 centavos de dólar la libra.
La economía chilena transita desde el año pasado por un ciclo de bajo crecimiento, debido a una importante caída en la inversión y a un fuerte deterioro en el precio del cobre, su principal exportación, debido al menor dinamismo que vive China, su mayor consumidor.