Santiago de Chile, 26 oct (EFE).- La Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) de Chile convocó hoy a un paro nacional el próximo miércoles, en solidaridad con los trabajadores del Regostro Civil, que hoy cumplen 28 días de huelga en reclamo de mejoras salariales.
La convocatoria, según el presidente de la Anef, Raúl de la Puente, es el rechazo a la decisión del gobierno de suplir a los trabajadores del Registro Civil con funcionarios de otros servicios, en el marco de un plan de contingencia para atender a los usuarios de este organismo.
«No podemos permitir que otros funcionarios públicos hagan el trabajo de los funcionarios del Registro Civil», precisó de la Puente durante un acto callejero, junto a los huelguistas.
Agregó que este mismo lunes se reunirán los dirigentes de todas las asociaciones regionales para ratificar el paro.
Los funcionarios del Registro Civil, en tanto, radicalizaron hoy su protesta y dejaron de atender a los casos más urgentes en los llamados «turnos humanitarios».
Lo anterior supone que no se celebran matrimonios ni se extienden certificados de nacimiento, defunción o de antecedentes penales, que los chilenos deben cumplir para que los recién nacidos tengan existencia legal, para sepultar a sus difuntos o aspirar a un empleo.
Tampoco se extienden cédulas de identidad, que deben renovarse periódicamente, ni pasaportes.
«La suerte del Registro Civil es la suerte de todos los funcionarios públicos, porque el Registro Civil somos todas las asociaciones», afirmó De la Puente, que hizo un llamado «a luchar con mucha fuerza y convicción».
La huelga ha originado la acumulación de 1.400.000 trámites pendientes y ha imposibilitado la atención a cerca de 100 mil chilenos y extranjeros.
En tanto, el subsecretario de Justicia, Ignacio Suárez, reiteró que el Gobierno inició este lunes una investigación sumaria contra los trabajadores del Registro Civil.
«Vamos a aplicar todas las medidas de gestión y administrativas en beneficio de la comunidad», aseveró en declaraciones a radio Sonar FM.
Asimismo, desmintió que el Gobierno se haya negado a dialogar y afirmó que su propuestas es la «modernización del servicio».
«Hacemos un llamado de corazón y sincero, a que el Registro Civil vuelva a ser un servicio de excelencia, porque cuando funciona, lo hace muy bien», manifestó Suárez quien detalló que el Gobierno ha tomado «el control total de las oficinas» del organismo.