Santiago de Chile. Por N. SANDOVAL/I.PERALES/efe/SAH
Nicanor Parra, el creador de la antipoesía, el mejor poeta vivo en lengua española según algunos o del mundo entero según otros, cumple cien años. Personaje huraño, poco amigo de las visitas y entusiasta de los desplantes para los chilenos, sin embargo, es algo parecido a un ser imaginario que se asemeja al personaje del más perfecto de sus poemas.
Enclaustrado en Las Cruces, en el litoral central de Chile, Parra sigue creando. No da entrevistas, ahuyenta a los periodistas, se enoja frente a las cámaras y su figura física se va difuminando en la memoria de quienes son ajenos a su círculo más íntimo.
En ese contexto, la celebración de su centenario se abrirá oficialmente al mediodía con una lectura en todo Chile de «El hombre imaginario».
La presidenta Michelle Bachelet encabezará el cato desde el Palacio de la Moneda. Allí sonarán los versos: «El hombre imaginario/ vive en una mansión imaginaria/ rodeada de árboles imaginarios/ a la orilla de un río imaginario».
A renglón seguido se escuhará, «en las noches de luna imaginaria/ sueña con la mujer imaginaria/ que le brindó su amor imaginario/ Vuelve a sentir ese mismo dolor/ ese mismo placer imaginario/ y vuelve a palpitar/ el corazón del hombre imaginario».
El programa oficial del Parrafraseo Nacional de celebración ha puesto este poema como eje del creador, nacido en San Fabián de Alico el 5 de septiembre de 1914 y que irrumpió en 1954 diciendo basta a «la poesía del tonto solemne», que a su juicio había dominado la escena literaria en los últimos 50 años.
A esas alturas, Gabriela Mistral ya había ganado el Premio Nobel, Pablo Neruda había publicado su «Canto General» y obtenido el Premio Nacional, y Vicente Huidobro era mítico.
Los festejos por Parra comenzaron hace tiempo, con exposiciones de sus obras, escritas y visuales, seminarios, talleres y coloquios.
En la biblioteca Nicanor Parra, de la Universidad Diego Portales, puede contemplarse desde hace semanas la muestra «Voy y vuelvo», que incluye material audiovisual, artefactos e instalaciones que repasan su vida y su trayectoria literaria.
Destaca entre éstas «El Pago de Chile», con figuras de los presidentes de Chile ahorcados.
En el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), también está abierta la muestra «Parra 100», una biografía visual del poeta, con una selección de imágenes de archivo y retratos de destacados fotógrafos.
La música también estará en la tarde del viernes en La Moneda, con un concierto de piano de Cristóbal Ugarte, el Tololo, nieto del poeta, quien le ha representado en varios actos oficiales, incluida la entrega del Premio Cervantes, el 23 de abril de 2012, en Alcalá de Henares (España).
La Universidad de Chile, de la que Parra fue alumno y profesor, no se ha quedado atrás: el frontis de su casa central luce un lienzo conmemorativo del discurso que el poeta ofreció en la inauguración del año académico 1999, cuando le fue concedida la Medalla Rectoral («me querellaré contra quienes resulten responsables», dijo en la ocasión).
También en la Universidad tendrá lugar una lectura ciudadana, en la que poetas, académicos, estudiantes y ciudadanos interesados recitarán sus poemas.
En la facultad de Ingeniería, donde Parra impartió clases durante 20 años, está abierta la exposición «Parra en Beauchef», que recoge el paso del poeta por la institución, mientras que la facultad de Arquitectura instaló una muestra sonora de sus poemas.
En tanto, la facultad de Filosofía ofrecerá «Un NP de larga duración: 100 años de Nicanor Parra», con escolares expertos en el análisis de su obra.
La Universidad Católica, la Municipalidad de Santiago y la de San Fabián de Alico, de donde es hijo ilustre, han preparado asimismo exposiciones y actividades para homenajearle.
El próximo día 9, Niall Binns, docente de la Universidad Autónoma de Madrid, ofrecerá un recital poético y presentará su libro «Nicanor Parra o el arte de la Demolición».
En tanto, en Las Cruces se espera que mañana llegue una multitud de admiradores de Parra a celebrar un Festival de Paraguas. Lo harán con la esperanza de que el poeta se asome a la puerta, aunque sea para decir: «Señoras y señores:/ Yo voy a hacer una sola pregunta:/ ¿Somos hijos del Sol o de la Tierra?/ Porque si somos tierra solamente/ No veo para qué/ continuamos filmando la película:/ Pido que se levante la sesión.

En nombre de mi abuelo. Discurso del Premio Cervantes

En nombre de Cristo…

Documental sobre Nicanor Parra