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Discurso de Gabriel Boric
(Actualiza con declaraciones del ministro de Economía)
Santiago de Chile, 6 ene (EFE).- La Fiscalía Nacional Económica (FNE) chilena presentó hoy un requerimiento ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia por la colusión en el mercado de carne de pollo entre los supermercados de Walmart, Cencosud y SMU.
Dicha Fiscalía acusa a las tres empresas, que controlan el 93 % de la industria de supermercados en Chile, de haber mantenido, a través de sus proveedores, un acuerdo para fijar precios mínimos de venta de la carne de pollo fresca, al menos entre 2008 y 2011, y restringir así la competencia en ese mercado.
«Las cadenas adhirieron conscientemente a un esquema común que sustituyó los riesgos de la competencia por una cooperación práctica entre ellas con el objetivo de regularizar el mercado y evitar guerras de precio», señaló la FNE en un comunicado.
El requerimiento presentado pide que a cada una de las cadenas se le aplique la máxima multa que contempla la ley chilena, que asciende a 23 millones de dólares.
El organismo dijo que el caso es «de gravedad» y afectó «a un mercado sensible con el que se obtuvo beneficios económicos».
El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, afirmó que la situación es «indignante» y pidió celeridad al Congreso para que apruebe un proyecto de ley que aumenta el castigo en los casos de colusión.
«Creo que todos los chilenos debemos mostrar toda nuestra indignación ante este tipo de situaciones. Es un producto básico para los chilenos, quizás la fuente más importante de proteínas. Como gobierno, mostramos toda nuestra indignación», dijo en una rueda de prensa.
«Tenemos que dar una sanción muy clara como sociedad a este tipo de situaciones (…) tenemos que hacer que nuestros mercados funcionen de la mejor forma para beneficiar finalmente a los consumidores, a los chilenos y no para beneficiar a empresas que se coluden, que renuncian a competir y que afectan a los consumidores», añadió.
Las tres cadenas involucradas tienen los supermercados Jumbo, Santa Isabel, Líder y Unimarc, además de establecimientos mayoristas y minoristas.
El mercado de la carne de pollo ya se vio sacudido en 2014 por una denuncia de colusión, un caso conocido como el «cartel de los pollos» que involucró a los principales productores.
En esa ocasión el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia multó a Agrosuper, Ariztía y Don Pollo tras comprobarse que acordaron los precios de los pollos durante quince años, con un perjuicio para los consumidores cercanos a los 1.200 millones de dólares.
La colusión de los supermercados se suma a otros casos parecidos de corrupción en Chile como el de las empresas proveedoras de asfalto, las farmacias y papel higiénico.