jueves, 1 de octubre de 2015
Gobierno Chile dice que la «crisis de confianza» también afecta a la prensa

Santiago de Chile, 1 oct (EFE).- «Chile vive un grave problema de desconfianza e incertidumbre que afecta al Gobierno, pero también a los medios de comunicación», dijo hoy el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, en el marco de un coloquio organizado para conmemorar los 130 años de la Academia Chilena de la Lengua.
«En el año 2010, la gente confiaba en las radios un 56 % y el 2015 lo hacen sólo un 48 %, en los diarios en ese mismo período pasó de un 41 % a un 25 % y la televisión de un 49 % a un 24 %», señaló Aleuy durante el debate, denominado «Medios de comunicación y calidad de la democracia».
«Entre los actores de la sociedad los medios tienen más prestigio frente al país que nosotros como Gobierno y por eso tienen que contribuir a solucionar esto», declaró a Efe el subsecretario del Interior.
Un ejemplo de esa desconfianza, añadió Aleuy, es el problema con la delincuencia. «Bajamos los delitos en términos absolutos un 0,9 %, entre un año y otro, pero nadie nos cree», se quejó.
Según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), el respaldo a la gestión de la presidenta Michelle Bachelet, cayó hasta un 22 %, mientras su desaprobación alcanzó un 61 %, el peor registro de sus dos mandatos.
En tanto, las estadísticas muestran que la delincuencia es el asunto que más inquieta a la población. Un 60 % (un 14 % más que en abril pasado) cree que es el mayor problema al que el Gobierno debería dedicar su esfuerzo.
En el coloquio, tanto el director del periódico El Mercurio, Cristián Zegers, como el director del diario la Tercera, Guillermo Turner, coincidieron en que efectivamente existe una crisis de confianza en Chile.
Al respecto, Turner comentó que «los medios construyen realidad, pero sobre hechos ciertos y detrás de esos hechos hay acciones de personas».
Congresistas desaforados y llevados a juicio por mal uso de fondos públicos, por presuntos delitos de cohecho o por la financiación ilegal de campañas electorales han marcado en los últimos meses la actividad política, con el consiguiente descrédito ciudadano.
Los escándalos han terminado por salpicar a la propia presidenta Bachelet, cuyo hijo, Sebastián Dávalos, aparece implicado junto a su esposa, Natalia Compagnon, en un negocio inmobiliario que es investigado por presunto uso de información privilegiada y tráfico de influencias.
«No le asigno ninguna responsabilidad a los medios de comunicación, pero cuando yo me equivoco tengo que pedirle disculpas a un país, pero cuando la prensa se equivoca y publica una noticia errónea nadie dice nada», opinó el subsecretario Aleuy.
En el coloquio, celebrado en la Biblioteca Nacional de Santiago, también participaron como moderadores el académico de la lengua y último Premio Nacional de Periodismo, Abraham Santibáñez, y el periodista y también académico, Ascanio Cavallo.
«Para entender el tema de la credibilidad tenemos que recordar el gran prestigio que tuvo la prensa chilena en los años 50′ y 60′ cuando se crearon las escuelas de periodismo, pero todo eso se destruyó obviamente con la dictadura, con restricciones como nunca antes y durante tanto tiempo», dijo a Efe Santibáñez.
Y añadió que «cuando la gente empezó a vislumbrar que la prensa había callado y mentido sobre muchas cosas, naturalmente dejó de creer».
Para solucionar el problema, «tenemos que hacer un proceso de educación de la audiencia y reafirmar esa confianza del público», aconsejó el galardonado periodista y académico.