Santiago de Chile, 30 jul (EFE).- La ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, lamentó hoy la situación de un trabajador en la región del Bío Bío, en el sur de Chile, quien fue rociado con combustible y quemado por delincuentes al resistirse de ser asaltado en su puesto de trabajo, una oficina de cobranzas.
«Estamos consternados con la situación que afecta a Pablo Ramírez. Repudiamos que por una acción delictual se afecte a una persona que está trabajando como lo hacen millones de chilenos y chilenas y lamentamos profundamente este hecho pues afecta a un trabajador y su familia», añadió Rincón.
Ramírez, de 51 años, se encuentra internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico del Sur, hasta donde fue trasladado con un 50 % de su cuerpo quemado y con heridas, según la policía, en su rostro, tórax, extremidades y vías respiratorias.
La víctima cumplía funciones como cajero en un centro de pagos de Servipag, el cual fue asaltado en la tarde del miércoles, y al oponer resistencia, los antisociales prendieran fuego al trabajador, tras rociarlo con un gasolina y según sus familiares está con riesgo vital debido a las lesiones en las vías respiratorias.
La ministra Rincón valoró que el Gobierno, a través del subsecretario del Interior Mahmud Aleuy, anunciara una querella contra quienes resulten responsables del ataque sufrido a Ramírez.
Asimismo, casi una hora después del asalto, Carabineros aprehendió a los dos asaltantes, de 17 y 27 años, con antecedentes policiales, los que fueron trasladados hasta el Juzgado de Garantía de Talcahuano, a unos 550 kilómetros al sur de Santiago.